Las fachadas entre andamios es una estampa cada vez más extendida Elche que no solo tiene detrás las reparaciones que acometen las comunidades de propietarios. La compra de edificios antiguos para la venta de viviendas está ganando peso en Elche hasta tal punto de que forma parte de la mayoría de los proyectos en los que trabajan los despachos de arquitectura de la ciudad.
Es el nicho de mercado en el que están poniendo interés los promotores ante el envejecimiento del parque inmobiliario, una tendencia que empezó en las grandes ciudades. Ahora, sobre todo en los dos últimos años, esa apuesta por los edificios de más de 40 años ha llegado a Elche con casos visibles en el centro de la ciudad, incluso en inmuebles históricos o protegidos.
Los compradores buscan acortar plazos de obra, ahorrar costes y ofrecer viviendas bien situadas y a veces más exclusivas. Ejemplo de ello son las últimas rehabilitaciones para la venta o alquiler de pisos que se han dado en calles como Alfonso XII, Filet de Fora o la plaza de las Flores. También hay casos en El Raval y Portes Encarnades. «Arrancar un edificio desde cero implica una inversión muy alta con el riesgo de que luego resulta difícil de vender», explica el arquitecto y director de la Cátedra de Arquitectura Sostenible de la Universidad de Alicante, Antonio Maciá.
Lo más buscado son los edificios pequeños, de siete u ocho viviendas, con las estructuras en buen estado, que no requieren grandes inversiones. En algunos casos las fachadas se respetan, pero en la mayoría se modernizan. Otros promotores, como indica la arquitecta Patricia Navarro se interesan por la rehabilitación de edificios con solo una vivienda por planta porque quieren ofrecer casas de con un valor añadido, de más de 100 metros cuadrados, con calidades buenas y en el centro de la ciudad y todo ello con inversiones más asequibles.
Aunque el presupuesto para rehabilitar un inmueble depende de muchos factores y es muy variado, la arquitecta cifra en alrededor de 1.500 euros por metro cuadrado el coste aproximado de una reforma integral.
50 años
Esta apuesta por los viejos edificios es una oportunidad para dar solución a la antigüedad del parque inmobiliario y al éxodo de vecinos de los cascos históricos. En Elche, el último informe municipal sobre vivienda reveló que más de 4.000 casas de Elche están en estado deficiente o ruinoso. Así se encuentra una séptima parte de los edificios de Elche, levantados sobre todo entre los años sesenta y setenta, cuya antigüedad ha hecho necesarias las obras de rehabilitación que se están dando con mucha frecuencia estos años.
Según ese estudio, que tomó como base los datos del último censo de viviendas del Instituto Nacional de Estadística, una de cada diez casas tiene más de 50 años. En este sentido, de los algo más de 28.412 edificios, 189 presentan un aspecto de ruina como tal, 781 están en una situación mala y 3.464 en estado deficiente. Del global, más de 23.900 están en buenas condiciones de conservación. Unos datos con los que el Ayuntamiento puso en evidencia la vulnerabilidad del parque inmobiliario en un documento presentado al Gobierno central para obtener fondos europeos, en el marco de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI).
El deterioro de las fachadas, los problemas de estructura y los malos aislamientos son los principales problemas que presentan los edificios de mayor antigüedad y que motivan a realizar inversiones en las comunidades de propietarios. Todo ello se une a las obras de accesibilidad para instalar ascensores, según con el Ayuntamiento, en Elche hay unos 20.000 edificios de viviendas sin ascensor, habitados sobre todo por personas mayores.
Ayudas a las comunidades para las reparaciones
El envejecimiento de los edificios de Elche supone para las comunidades de vecinos una inversión que no siempre es asequible. Aunque los arquitectos y empresas de rehabilitación consultadas por este diario aseguran que la mayoría de veces los propietarios recurren al Consell para pedir ayudas, al ser más altas, también el Ayuntamiento de Elche tiene desde hace tres años fondos para impulsar las rehabilitaciones.
La obligatoriedad de pasar las inspecciones técnicas de los edificios al cumplir el medio siglo está llevando en muchos casos a los vecinos a tener que pasar sí o sí por una rehabilitación al revisar los inmuebles.
La petición de fondos al Consistorio para hacer obras o poner ascensores se triplicó en 2020
De hecho, en 2020, el Consistorio ha visto triplicar en apenas tres años las solicitudes de subvenciones que sirven para costear un 15% de las reparaciones. Carrús, El Pla y el Raval son los barrios que más están recurriendo al Consistorio ilicitano para conseguir fondos.
Las comunidades de propietarios han presentado un total de 80 solicitudes. La mayoría de peticiones versan sobre la instalación de ascensores y otros elementos de accesibilidad con 38 peticiones; tantas como las relativas a trabajos de rejuvenecimiento de fachadas y cubiertas. En el caso del mantenimiento de las construcciones, así como de las estructuras, reparación y refuerzo de forjados, se han recibido un total de 22 solicitudes.
«Aumentaremos la partida para llegar a todos»
El Ayuntamiento de Elche tiene una partida presupuestaria de 300.000 euros para conceder ayudas a para la rehabilitación de edificios y obras de accesibilidad. El año pasado, ante el aluvión de solicitudes, tuvo que ampliar los fondos a 440.000 euros y poder dar respuesta a la demanda. Para el ejercicio actual, la edil de Urbanismo, Ana Arabid, aseguró que en caso de que vuelva a dispararse la petición de subvenciones, el Consistorio se tendrá que plantear aumentar el presupuesto para poder atender las solicitudes que cumplan con los requisitos.
