La apertura de un Casal Fester y Cultural en el Hort del Gat, huerto protegido por la Unesco, ha empezado a generar críticas de los defensores el Palmeral. La plataforma Volem Palmerar considera que el proyecto municipal que se ha comprometido a financiar la Generalitat para rehabilitar el antiguo palacete va en contra de la nueva ley de Protección del Palmeral, ahora en trámite de aprobación en las Cortes, porque no se va a recuperar el uso tradicional de una finca donde inicialmente hubo una casa de labores agrícolas. Una construcción que fue derribada en los sesenta para levantar el edificio modernista que ahora se conserva y que se utilizó para albergar reuniones y debates.

Frente a lo que dice el proyecto municipal, que garantiza que se van a respetar los valores esenciales del huerto sin tocar ninguna palmera y que se va a mantener el uso social del inmueble, Volem Palmerar opina todo lo contrario. «Aprovechando que la Ley del Palmeral aún no está aprobada, el Ayuntamiento introduce un uso que la ley no admite, según reza el documento a trámite parlamentario». La asociación asegura que está incumpliendo el artículo 8.1 porque se trata de un uso que no está «legalmente implantado», y el artículo 8.2 porque en ningún caso se trata de un museo o centro de interpretación necesario para la divulgación de los valores protegidos por esta normativa.

Para Volem Palmerar, el problema no está en las casas, sino en los huertos. De hecho, la nueva ley plantea recuperar huertos y los usos tradicionales. «Actividades que no tengan que ver con el palmeral no parecen las más adecuadas en huertos históricos. Hay otros espacios donde se pueden ubicar», afirman sus integrantes.

Ante el rechazo a los planes municipales, la plataforma propone otro destino para el Hort del Gat, como ubicar allí la sede del Patronato del Palmeral encargada de velar por la protección del Patrimonio de la Humanidad y, en todo caso, colectivos en defensa del mismo, además de aulas para cursillos y de aprendizaje de las tareas relacionadas con el Palmeral y con los cultivos tradicionales ligados. El colectivo tiene muy presente el cerrojazo que dio el Ayuntamiento, cuando estaba gobernado por el PP, al centro de investigación de palmeras in vitro. «Todos sabemos ya lo ocurrido con La Estación Phoenix y con la casa, ambas desmanteladas tras la nefasta gestión realizada por nuestro Consistorio», apunta.

Ahora, tras diez años de abandono, con el edificio deteriorado y según el Ayuntamiento en «riesgo de desaparición», Volem Palmerar insiste en la idea de liberar los huertos históricos de usos no relacionados con el mismo.

El equipo de gobierno aprobó la pasada semana modificar el proyecto diseñado en 2018 para actualizar los precios y remitirlo a la Conselleria de Cultura para que pueda licitar las obras. La primera actuación, presupuestada en 998.000 euros consistirá en una rehabilitación integral del edificio, y la segunda fase servirá para adecuar la parcela por importe de 230.600 euros. La intención es dar espacio a diez asociaciones de la ciudad, de ahí la decena de despachos divididos en las dos plantas, dotados con antesalas y almacenes. El salón de actos contará con 92 metros cuadrados y habrá dos salas multiusos de 20 y de 15 metros cuadrados.