La joven que hace unas semanas se "coló" en el Hospital General de Elche y grabó un vídeo con su móvil con la intención de hacer ver que no había presión asistencial por el covid, ni saturación de enfermos por coronavirus, ha visto cómo la red social YouTube ha cancelado su cuenta, mientras que su página de Facebook también ha tenido que publicar en su cuenta que algunos de los post de esta joven negacionista corresponden a información falsa.

“Esta cuenta se ha cancelado debido a infracciones graves o reiteradas de la política de YouTube sobre la prohibición del contenido cuyo objetivo sea acosar, hostigar o amenazar a alguien”, según ha hecho público esta red social con respecto al canal de esta joven, acerca de la cual el mencionado centro hospitalario anunció que iba a denunciar.

Además de YouTube, Facebook informa también a sus seguidores que los contenidos de algunas de las entradas que esta mujer reproduce o publica no son ciertos.

“Esta publicación repite información sobre el covid-19 que verificadores de datos independientes han indicado que es falsa”, según informa la red de Mark Zuckerberg. En otros posts que incorporan vídeos la red social vuelve a insistir en que verificadores de información independientes ya han comprobado los mismos datos en otra publicación y que no tienen base real.

La joven, durante estos días, ha recibido tanto muestras de apoyo como severas críticas por su manera de proceder, no solo en el Hospital General de Elche, sino también a raíz de que intentara hacer lo mismo en el Hospital de Elda, donde no pudo acceder finalmente.

El centro hospitalario ilicitano reaccionó anunciando que interponía una denuncia contra esta mujer en la Comisaría de Elche. Además, el hecho de que la joven pudiera acceder al centro en busca de notoriedad a través de internet también provocó un enorme malestar entre los sanitarios que desempeñan su labor en el hospital.

La dirección del centro inició una investigación para esclarecer lo acontecido y manifestó que, gracias a las medidas de seguridad que se aplican, la joven no pudo entrar más allá que a los pasillos del centro, por lo que no pudo acceder ni a las instalaciones en las que se encuentran los pacientes con covid-19 ni a la zona crítica de la UCI. "Esta zona está protegida con códigos numéricos y hay que llamar para que te identifiquen si quieres pasar a ella. Además hay que hacerlo tras cambiarse de ropa y llevar el correspondiente equipo EPI”, explicaron fuentes hospitalarias a raíz de esta “intromisión” de esta joven a finales del pasado mes de enero.