En menos de tres meses en prácticamente el 90% de las calles de Elche no se podrá circular a más de 30 kilómetros por hora. En concreto, casi con total seguridad a partir del 11 de mayo los vehículos, incluidos bicicletas y patinetes, no podrán rebasar esa velocidad en aquellas calles con un único carril por sentido, lo que va a afectar a un amplísimo catálogo de vías tanto en la ciudad como en los núcleos urbanos de las pedanías.

La medida, obligatoria porque así se aprobó en el Consejo de Ministros del pasado mes de noviembre, seguramente vaya incluso un poco más allá en Elche, ya que la idea es que esta limitación se haga extensiva también a esa calles que cuentan con dos carriles por sentido, como por ejemplo Concepción Arenal o algunos tramos de Reina Victoria.

Hasta ahora se puede circular a un máximo de 50 kilómetros por hora, con excepciones actualmente en varias calles, y la idea es que siga siendo así en un futuro siempre en avenidas, como por ejemplo la de la Libertad o Pedro Juan Perpiñán.

En cualquier caso, para que esta limitación de 30 kilómetros por hora pueda aplicarse a los viales con dos carriles por sentido, el Ayuntamiento debe volver a modificar su ordenanza de circulación, la cual incorporará otros cambios añadidos aparte de este, y que el equipo de gobierno va a intentar aprobar de cara a este año 2021.

«El objetivo es mejorar la seguridad vial, pero también limitar las emisiones de partículas nocivas debido a las emisiones de los vehículos y compatibilizar los distintos modos de transporte», señala la edil de Desarrollo Sostenible, Movilidad Urbana, Tráfico, Medio Ambiente y Contaminación Acústica Ambiental, Esther Díez.

Adecuaciones

En principio está previsto que la Dirección General de Tráfico realice una campaña de comunicación, conforme se aproxime la fecha límite, para ir informando y concienciando sobre los cambios a los conductores y a la sociedad en general. Por su parte, el Consistorio ilicitano tiene en mente destinar unos 65.000 euros no solo para modificar la señalización horizontal y vertical de las distintas calles afectadas, sino también para adecuar algunos de estos viales «y que se cumpla en la práctica esa limitación de 30 kilómetros por hora», apunta la concejala Díez.

Algunas de estas adecuaciones podrían consistir en estrechar carriles o cambiar los aparcamientos de banda, medidas en cualquier caso que ya se están introduciendo en las últimas obras en viales que se han acometido recientemente, como la calle Ángel, o que se están llevando a cabo en estos momentos, como Nuestra Señora de la Cabeza.

El Ayuntamiento de Alicante ya se adelantó a esta decisión el pasado mes de junio de 2020 para conseguir tener una movilidad urbana más sostenible y segura, calmando al tráfico y priorizando al peatón. De igual modo, el equipo de gobierno de Elche anunció esta intención en enero del pasado año, antes de que sobreviniera la crisis por el covid. El objetivo también aquí es pacificar aún más la ciudad, después de dar una gran salto con la peatonalización de la Corredora y de la Plaça de Baix en pleno centro.

Bicicletas por la Corredora sí; patinetes a motor, no

A partir del próximo 11 de mayo entran en vigor nuevas limitaciones para moverse en vías urbanas

A finales del pasado año el Consejo de Ministros aprobó el real decreto por el cual modificaba tanto el Reglamento General de Circulación como el Reglamento General de Vehículos en materia de tráfico urbano. En este sentido, se han redefinido los límites generales de velocidad en vías urbanas en función de su distinta clasificación: en las vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, el límite será de 20 kilómetros por hora; en las vías de un único carril por sentido de circulación, 30 kilometros por hora; y en las vías de dos o más carriles por sentido de circulación, la velocidad máxima seguirá siendo de 50. Este real decreto regula además los vehículos de movilidad personal (patinetes), entendidos como vehículos de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima comprendida entre 6 y 25 kilómetros por hora. Esta definición excluye a los vehículos para personas con movilidad reducida, e implica que queda prohibida su circulación por aceras y zonas peatonales, como por ejemplo la Corredora o la Plaça de Baix, solo por citar algunos ejemplos en el casco urbano de Elche. Tienen así que cumplir las normas de circulación como el resto de vehículos , es decir, someterse a pruebas de alcoholemia, no utilizar auriculares, etcétera, y queda también vedada su circulación en vías interurbanas, travesías, autopistas y autovías que transcurran dentro de poblado ni en túneles urbanos. A propuesta del Ministerio del Interior, el Gobierno aprobó también a principios del pasado mes de noviembre aumentar de tres a seis los puntos a detraer por conducir sujetando con la mano el móvil.