Algunas pedanías del Camp d’Elx se han convertido en los últimos años en un blanco fácil para oleadas de robos en chalets y muchos vecinos están cansados de vivir con temor de que puedan ser los siguientes. El hartazgo ha llegado a tal nivel que hay residentes que incluso han colocado carteles en la puerta de su casa con una foto de una escopeta y con el mensaje «no llamaremos al 091 porque tus derechos terminan donde comienzan los míos».

Es el caso más extremo que se ha llegado a ver en alguna partida, y lo cierto es que hay un cambio de tendencia para ser más agresivos en los mensajes, más allá de carteles que avisan que hay perros peligrosos en la vivienda.

Cartel en una finca de Asprillas que alerta que los vecinos están movilizados contra los robos. | ANTONIO AMORÓS

Tras los últimos casos de robo en pedanías como Alzabares, Perleta o Valverde, el vecindario está optando por unirse más que nunca a pesar de que la distancia física que puede haber entre casas, que en algunos tramos suelen estar muy diseminadas, pueda ser una barrera.

Y es que a pesar de que se establecen refuerzos policiales cuando se detectan estas amenazas, muchos propietarios han optado por hacer grupos en aplicaciones de mensajería para estar conectados cuando ven coches «sospechosos» para que los agentes estén al tanto. También hay grupos que baten los caminos para que cuatro ojos hagan más que dos y puedan sentirse más seguros.

Desde la federación de asociaciones vecinales de Elche apuntan que la Urbanización Bonavista fue de las primeras donde el centenar de residentes decidieron estar conectados por las redes sociales después de sufrir varios asaltos. Aún y así, admiten que esta herramienta es útil cuando se trata de una urbanización o un núcleo residencial pero se complica cuanta más distancia por vivienda hay.

«En el campo la policía no puede entrar a todos los sitios, por eso vemos bien que haya una red para avisar o que haya algún policía que se encargue de tener un contacto más directo con vecinos», propone Bernardo Sánchez, presidente del colectivo vecinal. Desde el colectivo apuntan que el problema también radica en que en muchas ocasiones no se formalizan las denuncias y «no sabemos si lo dejan estar por lo que se llevan o porque rompen una valla y no llegan a entrar», explican.

Desde Valverde apuntan que se han producido del orden de 20 a 30 robos en la última temporada y fuentes policiales confirman que se han notificado más de 130 asaltos desde diciembre en el entorno rural. Según José Luis Tena, presidente de la asociación de vecinos de Perleta, en 2021 la situación se ha calmado y entiende que el repunte de saqueos se producen de cara a diciembre por «ser fechas en las que la gente puede tener dinero porque la Navidad y lo que se suelen llevar son tablets, teléfonos, joyas...y en el mayor número de casos se produce cuando no hay gente en casa y afortunadamente pasó la ola del 2005-2006 con la burbuja de la construcción que si que entraban cuando estabas dentro» expone este vecino. Al hilo, indica que «adolecemos de más efectivos de policía, el campo es inmensamente grande con muchos caminos y lo fundamental para parar esto es que los vecinos informemos cuando vemos algo raro, es fundamental».

Ante la problemática se convocó en Elche a principios de año una Junta de Seguridad para seguir la pista del grupo organizado, establecer nuevos controles y reforzar el dispositivo dentro de la complejidad que tiene porque dependiendo de la zona la competencia la tiene la Policía Nacional, Policía Local o Guardia Civil. El alcalde, Carlos González, reconocía que hay que seguir avanzando en mejorar la seguridad vecinal.

Antonio Vicente Martínez, pedáneo de Algorós, explica que en esta partida rural se han sucedido pocos casos de robo en comparación a otras pedanías aunque de vez en cuando se llevan ciertos sustos.

Relata que en diciembre a un vecino le rompieron la reja, se llevaron el coche, le quitaron joyas y le desvalijaron la vivienda. Señala, además, que los arrendatarios de una finca agrícola de la carretera de León le solicitaron si podía guardarles tractores porque no se fían de dejarlos a la intemperie.

En este punto, desde ASAJA Elche señalan que no les consta que se haya presentado ninguna denuncia durante 2020 por robos en materia agrícola, «y se puede dar algún pequeño robo de alcachofas o verduras en el invierno, pero no suele haber denuncias porque para 200 kilos la gente no suele denunciarlo, aunque lo ponen en conocimiento de la policía», ataja Pedro Valero, presidente en Elche de la entidad de jóvenes agricultores.

Más de 130 asaltos en tres meses, pero descienden un 70%

El Camp d’Elx registra desde Navidad más de 130 asaltos en campos. En diciembre la Policía notificó 65, que bajaron en enero a 54, y se achaca a las detención de bandas organizadas. En febrero el número ha descendido considerablemente a 17, hasta la fecha, y aunque hay un leve incremento de casos en los últimos días, la mayoría son tentativas en partidas de llano de San José, Asprillas y Matola, según fuentes policiales. Desde Seguridad Ciudadana señalan que se han reunido con vecinos de Valverde, Torreazul y Los Limoneros y hay más controles semanales.