La transformación de la antigua nave de Reebok, del barrio de El Pla, en una superficie comercial, que está tramitando el Ayuntamiento de Elche incluirá la urbanización de sus inmediaciones para poner orden a las calles con más espacios para el peatón y una zona verde.

Los promotores de este proyecto que prevé convertir la emblemática fábrica en otra zona de compras en planta baja presentaron a la Concejalía de Urbanismo un plan para «resucitar» una gran manzana delimitada por las calles Antonio Machado, Julio Sánchez Gómez, Doctor Sapena y Vicente Alonso Pérez. Ese Plan de Reforma Interior, hecho público por el Consistorio, implica mejorar una zona con aceras desordenadas que forma parte de un antiguo tejido industrial que poco a poco ha ido transformándose en un área de uso residencial, en manzanas compactas con uso terciario en planta baja.

El diseño de cómo quedará la zona urbanizada. | FUSTER

Con este proyecto, que desde el Ayuntamiento no se espera que vea la luz a corto plazo al tener que pasar todavía por muchos trámites, sus promotores no solo tendrían vía libre para construir una superficie comercial, sino también edificios de cuatro alturas. Lo que plantean es crear cuatro bloques destinados a viviendas.

La intención es destinar 4.400 metros cuadrados a la actividad comercial en planta baja, en un único volumen continuo, mientras que los 13.600 metros cuadrados restantes se utilizarán para uso residencial. Los promotores pretenden reducir la edificabilidad máxima permitida por el Plan General de Ordenación Urbana y pasar de 21.700 metros cuadrados a un total de 18.000 metros cuadrados.

Pese a que se disminuye la superficie total de la zona verde pública, el plan apunta a una mejora de la calidad y del diseño de la manzana al proyectar un único espacio verde de 1.600 metros cuadrados que pasará a ser considerado por sus características como jardín.

Por otro lado, la urbanización de sus inmediaciones consistirá en ampliar el espacio peatonal que rodea la manzana y que afecta a las calles Vicente Alonso Pérez y Calle Julio Gómez. Lo que planean los promotores es ganar en más de 530 metros cuadrados la superficie de uso público. Según el documento urbanístico expuesto se trata de espacios que no reúnen las condiciones exigidas para las zonas verdes, sin embargo, ofrecen una mejora a las relaciones funcionales de los viarios de tránsito

En este sentido, prevén ajardinar también el espacio privado de uso público, en el linde hacia la calle Antonio Machado con el fin de minimizar el impacto los vehículos aparcados en esa zona.

La idea es plantar arbolado en la banda de ampliación de la calle Vicente Alonso Pérez. El objetivo es poner vegetación en el extremo sur de la parcela, coincidiendo con la ubicación del aparcamiento en superficie vinculado a la actividad en planta baja, para que los árboles actúen como pantalla visual con una altura y espesor tal que impida la visibilidad de los vehículos.

La ampliación del ancho del viario de tránsito de la calle Vicente Alonso Pérez y la calle Julio Sánchez Gómez, incrementará el ancho de las aceras. Por otro lado, en la parte norte de la manzana se localiza un centro de transformación de Iberdrola de 32 metros cuadrados, donde los promotores del proyecto proponen integrarlo en la urbanización, con la construcción de un espacio para albergar un bar o cafetería.

Largo camino

Una vez aprobado definitivamente el Plan de Reforma Interior, se tendrá que redactar el proyecto de urbanización y el Proyecto de Edificación para el desarrollo de las edificaciones previstas, con su preceptiva obtención de licencia de obras. Sus dueños no tendrán la obligación de hacer todo el proyecto al completo, podrán desarrollar por un lado la planta baja y el sótano comercial y posteriormente y de forma parcial los edificios. Sí que deberán urbanizar en los inicios las zonas verdes y peatonales.