El proyecto de voluntariado “Apoyo a las personas sin hogar durante la pandemia del Covid”, impulsado por 15 jóvenes de la Universidad Miguel Hernández de Elche y la Universidad de Alicante, junto a la Asociación Conciénciate: comprensión, colaboración y compromiso, ha sido reconocido con un segundo galardón en los VIII Premios al Voluntariado Universitario que concede la Fundación Mutua Madrileña.

Este programa, puesto en marcha durante el confinamiento, permitió proporcionar alimentación, apoyo emocional y actividades didácticas a 70 personas sin hogar que tuvieron que dejar la calle para cumplir el confinamiento. El Ayuntamiento de Elche habilitó un polideportivo para acoger a este colectivo y los jóvenes voluntarios acudían cada día a preparar las comidas, acompañarles e impartirles talleres formativos para fomentar su inserción social y laboral.

Una vez concluido el estado de alarma y cerrado el albergue improvisado, los voluntarios quieren dotar de continuidad al proyecto, con lo que la concesión de este premio, dotado de 5.000 euros, supone un revulsivo para llevarlo a cabo. El objetivo ahora es propiciar la recogida y el reparto de alimentos a las personas sin hogar y la programación de nuevos talleres formativos que ayuden a fomentar la empleabilidad y las habilidades de estas personas.

Esta iniciativa ha sido seleccionada entre un total de 75 candidaturas presentadas en las que han participado más de 2.000 alumnos de 78 universidades (72 nacionales y 6 internacionales) y 71 ONG, y en su conjunto benefician de forma directa a 160.000 personas, lo que demuestra la importancia del voluntariado y de los jóvenes como palanca fundamental de apoyo a la sociedad, especialmente, en el delicado contexto actual generado por la pandemia.

El proyecto desarrollado por los universitarios de Elche que ha sido reconocido por la Fundación

Los Premios al Voluntariado Universitario fueron creados hace ocho años por la Fundación Mutua Madrileña con el objetivo de reconocer, promover y dar visibilidad a la labor solidaria de los jóvenes universitarios españoles, así como ayudar económicamente al impulso de sus actividades.

De entre todos los proyectos presentados, la Fundación Mutua Madrileña ha premiado seis iniciativas a las que ha concedido 35.000 euros (10.000 euros para el ganador y 5.000 euros para los otros cinco proyectos finalistas).

Proyectos premiados en la VIII edición

El proyecto de voluntariado “Creando vínculos” puesto en marcha por 50 estudiantes de la Universidad Loyola Andalucía en colaboración con la Congregación de las Religiosas de Jesús-María, ha resultado ganador de los VIII Premios al Voluntariado Universitario impulsados por la Fundación Mutua Madrileña.

La iniciativa, que arrancó hace 50 años, ofrece apoyo escolar y actividades de ocio a 100 niños en situación de pobreza de la barriada sevillana Polígono Sur, una de las zonas más deprimidas de España, con el objetivo de que estos tengan un mejor rendimiento académico y una mayor motivación de cara a la reducción del fracaso escolar. El premio, dotado con 10.000 euros, se destinará a la puesta en marcha de actividades educativas y lúdicas, que se vieron paralizadas a causa de la pandemia y persigue, no solo reforzar el plano académico sino, también, educar en valores con juegos de respeto y disciplina cooperativa.

El proyecto “Living for Senegambia” está desarrollado por 50 alumnos de diversas universidades valencianas (Universidad Politécnica de Valencia, Universidad de Valencia, Universidad CEU Cardenal Herrera y la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir), junto a la ONG Cooperación Internacional. Se trata de un proyecto que contempla la construcción de dos escuelas de primaria en dos municipios fronterizos situados en Gambia y Senegal y separados por apenas 80 kilómetros. Los voluntarios, que actúan sobre el terreno, se encargan del acondicionamiento de los edificios y llevan a cabo labores sanitarias básicas y de refuerzo escolar.

Promoción de la salud infantil en el Hospital de Lodonga (Uganda). Se trata de una iniciativa en la que participan alumnos de varias universidades valencianas (Universidad CEU Cardenal Herrera, Universidad Internacional de Valencia y la Universidad de Valencia) junto a otras universidades españolas y el respaldo de la Asociación Idiwaka. A través de esta iniciativa se quiere desarrollar un programa de salud infantil en un centro hospitalario de Uganda mediante la creación de una consulta pediátrica que atienda a niños hasta cinco años de edad, que es el periodo en el que son más vulnerables.

El proyecto “Tetuán Desperdicio 0”, realizado por alumnos de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con la ONG Refood España, persigue la eliminación del desperdicio alimentario en el barrio madrileño de Tetuán, utilizando el excedente de comida de diferentes establecimientos (bares, restaurantes, panaderías, fruterías, supermercados…) para preparar menús que se distribuyen entre los vecinos necesitados.

El proyecto “Campamento” está impulsado por estudiantes de varias universidades madrileñas (Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Europea de Madrid y el Centro Universitario La Salle), en colaboración con la Fundación Caná. La iniciativa persigue fomentar las habilidades sociales y personales de personas con discapacidad a través de la realización de talleres formativos y terapéutico, así como actividades lúdicas semanales y un campamento en los meses de verano.

Solidaridad a prueba de pandemia

A pesar de la difícil coyuntura provocada por la pandemia, las universidades españolas impulsaron durante el curso escolar 2019/2020, un 10% más de proyectos de voluntariado que el año anterior. Así lo constata el VIII Estudio sobre Voluntariado Universitario elaborado por la Fundación Mutua Madrileña, en el que participaron 34 universidades españolas, públicas y privadas, el 42% del total de centros en España. En total, los centros encuestados impulsaron 2.071 iniciativas de voluntariado en las que colaboraron más de 21.000 alumnos.

Además, el 76% de las universidades encuestadas promovió acciones específicas de voluntariado durante el estado de alarma para ayudar a los colectivos más vulnerables. Las acciones centradas en el acompañamiento y ayuda a colectivos vulnerables (mayores, personas con discapacidad y familias en riego de exclusión social); los programas de refuerzo escolar para menores; y la elaboración o donación de equipos de protección (mascarillas, geles hidroalcohólicos, pantallas, etc.) han sido las acciones más frecuentes.

Durante el pasado curso escolar, las universidades valencianas experimentaron un crecimiento en su red de voluntariado de un 82%, un fuerte incremento que se explica, en gran medida, por la puesta en marcha de programas específicos para atender la emergencia sanitaria, social y económica derivada de la pandemia. En concreto, la Universidad de Alicante vio crecer su registro de voluntarios en 1.500 alumnos gracias al programa UA Emergencia Social Colectiva, activado por la crisis del Covid-19 para apoyar a la comunidad universitaria y a la sociedad alicantina.