Angel Calvo Bañares nació en La Rioja pero, tras una etapa en Madrid, el grueso de su vida profesional lo desarrolló en Elche. Vino a vivir aquí en 1964, contratado por Damel SA para dirigir el grupo de mecánicos que constituían el equipo de mantenimiento de la empresa, que siempre tuvo un componente industrial muy importante.

Había ejercido destacados cargos en el área de mantenimiento de grandes empresas industriales, como eran Pegaso y Uralita lo cual, unido a las excelentes cualidades personales que demostraba tener, lo hizo el candidato más cualificado en aquel proceso de selección. A partir de entonces, los miembros de la Familia Torres fuimos constatando sus grandes cualidades, no solamente en el terreno profesional sino en el ámbito personal, y nos sentimos muy satisfechos de poder depositar en él toda nuestra confianza. Poco tiempo después de su incorporación se le encomendó la dirección completa del área de producción, que ejerció siempre con una gran dedicación, eficacia y humanidad: Siempre supo compaginar el ejercicio de su merecida autoridad con un gran sentido de la justicia y la honradez, y en la última parte de aquella etapa ostentó el cargo de director general. Fue un elemento fundamental en el gran desarrollo industrial que Damel experimentó en aquellos años, acompañando a los importantes esfuerzos comerciales que también en aquella época se realizaron.

Se retiró de la actividad laboral en 1992, pocos años después de que los miembros de la Familia Torres vendiésemos nuestras acciones de la sociedad a una multinacional. En Elche son muchas las personas que han tenido relación con Damel y estoy seguro de que todas las que le han conocido recuerdan a «Don Angel Calvo» con una mezcla de respeto, admiración y afecto. Y también son muchas las personas que, como él, han aportado lo mejor de sí mismos al desarrollo y éxito de aquél proyecto que constituyó Damel. Queremos aprovechar esta ocasión para expresarles a todas ellas, representadas hoy en Angel Calvo, el sentimiento de gratitud y afecto de la familia Torres. Al manifestar nuestras condolencias a su esposa, Carmen, y a sus hijas Carmen, Rosa y Susi, queremos también felicitarles por la calidad humana de la persona con la que han convivido y cuyo ejemplo han tenido la oportunidad de seguir.