Nuevas aperturas de negocios a la vista en la Corredora. Otros dos locales de la calle peatonal están en estos momentos en obras para poder levantar la persiana. Uno de ellos, en un lugar privilegiado, en la esquina con la Plaça de Baix, se prepara para albergar una heladería que está ya dando servicio en la Glorieta y que podría tener terraza. El otro establecimiento, que ocupaba una papelería centenaria, está en rehabilitación al igual que el resto del edificio, donde su dueño pretende poner a punto las viviendas y el local comercial para su posterior alquiler.

Un local en rehabilitación en la calle Corredora de Elche INFORMACIÓN

Una clínica de belleza es otro de los negocios que abrirá en los próximos meses en la Corredora. El local situado en plena Glorieta donde se han llegado a ubicar una conocida firma de vestidos de novia y anteriormente una franquicia de ropa volverá a subir la persiana tras dos años cerrado. El otro local que se prepara para abrir ya dio a conocer este diario es una cafetería y se encuentra también frente a la Glorieta y está en estos momentos en obras. Los dueños de la clínica, que ofrecerá servicios de estética y de adelgazamiento, proceden de la Vega Baja, y ya están acondicionando uno de los establecimientos más grandes que hay en esta calle, al contar con 120 metros cuadrados en la primera planta y la misma superficie en un sótano.

Estos son, por ahora, los proyectos que hay en camino desde la peatonalización de la principal calle del centro de la ciudad, donde hay una veintena de establecimientos que han ido bajando la persiana en los últimos años, junto a otros tantos que ha sufrido y sigue sufriendo el casco histórico. Un enclave mermado precisamente por los negocios cerrados y la fuga de franquicias.

Propietarios de bares, cafeterías y restaurantes son los que más se han interesado por la Corredora para iniciar nuevos proyectos desde que culminó su peatonalización a finales de este verano. Y por eso, entre otras cosas, el Ayuntamiento está elaborando una ordenanza para prohibir las terrazas en los puntos más estrechos de esta vía con la finalidad de evitar que las mesas y sillas dificulten el tránsito de los peatones. 

Lo que quiere evitar el equipo de gobierno es que la Corredora se acabe convirtiendo en una calle Hospital o Troneta, con gran concentración de locales de restauración. La filosofía que quieren aplicar PSOE y Compromís es la de alcanzar un equilibrio entre la generación de actividad económica y la correcta ordenación del espacio público. 

De hecho, el Ayuntamiento ha recibido ya peticiones ciudadanas para evitar que la principal calle del centro de la ciudad se transforme en la calle Castaños de Alicante, donde los negocios de hostelería son los protagonistas y sus terrazas abarrotan el espacio peatonal.