Más seguridad para la calle Ángel por donde pasan 10.000 vehículos diarios. El Ayuntamiento ha terminado las obras para tratar de acabar con los excesos de velocidad en un vial que se ha convertido en una de las alternativas para atravesar el centro de la ciudad tras la peatonalización de la Corredora. Según la edil de Movilidad, Esther Díez, tan solo se ha incrementado el tráfico desde este verano alrededor de un 2% en términos generales que se nota más en horas puntas.

La actuación ha consistido en mejorar el radio de giro desde la calle Juan Ramón Jiménez, han adecuado los carriles de salida hacia Curtidores, también han creado un paso accesible en el cruce con Filet de Fora y han incrementado la señalización vertical para recordar a los conductores que en este vial la velocidad máxima permitida es de 30 kilómetros por hora.

Asimismo, el Consistorio ha optado por hacer un recrecimiento de las aceras en los puntos más conflictivos para que el peatón tenga más visibilidad a la hora de cruzar, además han retranqueado el paso de cebra que hay en la intersección con la calle San Antonio para mejorar la seguridad.

La edil de Movilidad, Esther Díez, ha asegurado que con estas medidas se cumple con una demanda de vecinos y comerciantes de este entorno que habían mostrado su preocupación por el volumen de vehículos y rapidez en muchos casos. La intención del Ayuntamiento es como en otros enclaves del centro, conseguir una «pacificación» del tráfico.

Acceso restringido

La calle Ángel espera una medida que será todavía más determinante para lograr reducir la carga de coches que alberga cada día. Y es que los puentes de Canalejas y Santa Teresa tendrán el restringido a residentes, transporte público, vehículos de emergencia y usuarios de aparcamientos públicos. «Estamos trabajando en una regulación que permita entrar a los que tengan como destino el centro y los vehículos que utilicen estas calles de paso (un 60% de todos los que pasan) opten por otras alternativas como las circunvalaciones», aseguró Díez.

El Ayuntamiento ya tiene la preinstalación de las cámaras en los puentes, algo que iba aparejado a las obras de peatonalización de la Corredora. Lo que falta es un software de gestión que permita a los vecinos determinar las matrículas de los vehículos que tendrán acceso. Por el momento, el Consistorio no tiene clara la fecha para poner en marcha este sistema, alega estar cerrando últimos flecos. «Lo pondremos en marcha cuando esté garantizado que todo el mundo que tenga autorización para entrar lo pueda hacer», aseguró la edil de Movilidad.

Movilizaciones

Vecinos de la calle Ángel y adyacentes protagonizaron hace tres años movilizaciones contra el equipo de gobierno por la decisión de peatonalizar la Corredora y el temor a que aumentaran los coches, el ruido y la contaminación en estos viales. Crearon incluso una asociación y colocaron pancartas en sus balcones.

El estudio de tráfico que encargó el ejecutivo local para decidir suprimir el tráfico en la Plaça de Baix y la Corredora advirtió de los embotellamientos que se producirían si no se ponían en marcha otras medidas. Tras aplazar las obras de peatonalización, PSOE y Compromís trataron de llegar a acuerdos con los vecinos para conseguir su aprobación al proyecto. Finalmente, la restricción de vehículos en los puentes para frenar el aumento de los vehículos será una de las soluciones que están por llegar.