Un camión grúa de 3,5 toneladas de la empresa Materiales Cano, ubicada en las inmediaciones de La Hoya, fue sustraído la noche del miércoles al jueves de las instalaciones cuando estaba cargado de ladrillos, cemento y otros materiales destinados a un cliente, según los datos recabados por el periódico. Los ladrones no se anduvieron con remilgos pues echaron abajo la puerta para llevarse el vehículo, lo que sorprende si tenemos en cuenta el toque de queda actual que hace muy visible (y sonoro) cualquier movimiento durante la noche.
El gerente de la empresa descubrió el asalto a primera hora de la mañana cuando fue a abrir el negocio. Era la primera vez que le sustraían un camión cuyo contenido en material se aproximaba a 800 euros. ¿Quién puede querer un camión cargado?, pensaría, pues el vehículo era mucho más valioso que esta pues cuesta hasta cien mil euros. Agentes de la Comisaría de Elche se desplazaron al lugar para realizar una inspección ocular y levantar acta de lo ocurrido. Se facilitó además la matrícula y se reseñó que iba rotulado con el logotipo de la empresa, lo que a priori iba a hacer más fácil su localización. El camión estaba aquella noche dentro de las instalaciones, aunque también algunos días se podía encontrar en el exterior. Desde la empresa se solicitó la colaboración ciudadana para su localización, algo que es muy habitual en La Hoya, una de las pedanías más solidarias de Elche y donde todo el mundo se conoce.
La Policía ha registrado media docena de asaltos a entidades bancarias de la provincia usando este método los últimos meses
Y así fue a media mañana pero en un lugar donde nadie lo esperaba. Estaba en mitad de uno de los caminos de acceso al parque natural de El Hondo, donde fue abandonado con las ventanillas abiertas. Lo encontró un empleado de la comunidad de propietarios de Riegos de Levante que no podía pasar pues lo dejaron tirado en mitad de la senda y, tras comprobar su estado, dio aviso a la Policía. A partir de ese instante se fueron atando cabos. De este modo se descubrió que a pocos kilómetros de allí, en una zona comercial de San Fulgencio, situada en las inmediaciones de la carretera nacional 332, había sido arrancado de cuajo un cajero automático, investigación de la que se había hecho cargo la Guardia Civil. Todo los indicios apuntan a que para ello se había utilizado un camión con grúa para llevarse en muy poco tiempo el botín.
Entre ambos puntos, La Hoya y San Fulgencio, hay una distancia de unos 12 kilómetros y el camión se encontró a mitad. Es fácil sospechar que fue el utilizado para realizar el robo, del que por ahora se desconoce la cuantía, algo que la empresa propietaria, pues no pertenece a una entidad bancaria, debe arquear previamente con la aseguradora. El camión continuaba ayer por la tarde en El Hondo, como mudo testigo y protagonista de lo ocurrido, mientras que la Policía y la Guardia Civil intentaban recabar más pruebas para detener a lo que nadie duda que es una banda muy bien organizada, que sabe lo que se hace. En los últimos meses se han producido media docena de robos similares, con cajeros arrancados por camiones previamente sustraídos en la provincia. El último de ellos fue en Orihuela Costa el pasado octubre.
