La industria textil es una de las más contaminantes del mundo por el consumo masivo que se hace de la ropa y los complementos a lo largo del año. Para ello hay iniciativas que intentan minimizar estos efectos. Es el caso de una firma ilicitana de calzado que ha nacido en los últimos meses y toda su producción está realizada con materiales reciclados que se han testado como botellas de plástico, restos de colchones o residuos aparecidos en las playas e industriales, algodón e incluso ha añadido café a las suelas para que la goma deje de ser el material protagonista que pisa el suelo.

Hay que tener en cuenta que a diario se tiran miles de kilos de posos de esta bebida y en los últimos tiempos se le han buscado curiosos usos como desodorante para las neveras, para hacer compost o incluso como exfoliante natural. Parece que la industria textil está innovando para que materiales orgánicos como los restos de los granos de café tengan una segunda vida y contribuyan a reducir la huella de carbono, ya que con esta introducción se ahorra un gran porcentaje de eva reciclada, que se emplea en las suelas.

Operarios de una fábrica de Elche en la que se ensamblan las partes de los zapatos sostenibles, que utilizan materiales reciclados y minimizan el uso de goma. | ANTONIO AMORÓS

Oneida Román Carbonell es la precursora de Laüd Recycled, una marca cuyo nombre está inspirado en todas aquellas tortugas laúd que se encuentran en peligro de extinción precisamente por la ingente cantidad de plásticos que aterrizan en el mar y que acaban muchas veces en el estómago de estos reptiles. Además del uso del café antes mencionado, también se emplean otra infinidad de materiales. Según relata a INFORMACIÓN los tejidos del zapato necesitan de un meticuloso proceso. Una parte de los materiales son botellas de pez que se reciclan, se hace una granza con ellas y se obtiene una especie de algodón del que se extraen unas fibras. El tejido finalmente termina saliendo tras el proceso de hilatura. Entre la composición puede haber también restos industriales como restos de tela de camisetas, «se recicla y se obtiene como una pelusilla que genera un hilo, el hilo se teje y genera la tela» explica. De igual forma, explica que también se obtiene el material del propio vertedero que, tras apilarse por colores, termina reciclándose.

Román siempre ha trabajado como comercial de una multinacional del calzado y llevaba tiempo meditando la idea de emprender y lanzar al mercado unas deportivas sostenibles para mujer y hombre, teniendo en cuenta que es uno de los estilos más demandados, por lo que entiende que puede influir en la juventud con un producto de estas características y que, además, estuviese asentado en la ciudad y con una red de producción centrada en la provincia de Alicante.

Calzado reciclado con «aroma» a café

Por ello que ha formado un equipo con una diseñadora y una directora de arte, además de derivar a empresas especializadas de Elche y Petrer para dar forma a esta línea de zapatos deportivos para vestir informal porque «quería hacer un proyecto que ayudara a mantener la industria local, que fuese de calidad y sostenible». También recibe asesoramiento de una consultora de calzado sostenible.

Ha iniciado una producción de medio millar de pares que espera ampliar, de la misma forma que trabaja para lograr una totalidad de material reciclado, que ahora está integrado al 80%. Entiende que la población cada vez está más concienciada con preservar el medio ambiente. «Creo que es necesario que todas las marcas intenten dirigir sus colecciones hacia la sostenibilidad y es una forma de educar a la sociedad porque las marcas tienen un gran poder de comunicación para hacer ese giro en ese consumo», relata.