El Ayuntamiento de Elche ha ampliado hasta el próximo 12 de marzo el plazo para pedir las ayudas Paréntesis con la finalidad de que más autónomos y micropymes puedan optar a estas subvenciones de 2.000 euros, impulsadas por la Generalitat con la colaboración del Consistorio y la Diputación, y destinadas a los sectores más afectados por la pandemia. Según destacó en una comparecencia el alcalde, Carlos González, se va a llevar a cabo la modificación de las bases para eximir a los solicitantes de la obligación de estar al corriente en el cumplimiento de las obligaciones fiscales y con la Seguridad Social, así como para posibilitar que se pueda entregar la documentación de forma presencial. Es decir, se van a dar todas las facilidades para evitar que las ayudas se queden en un cajón.

El alcalde, quien estuvo acompañado por el concejal de Promoción Económica, Carles Molina, informó de que hasta el momento se han presentado 1.200 solicitudes y de ellas han sido estimadas 731. Además, González indicó que se ha abonado 494.000 euros a 208 peticiones y a partir de la semana que viene se pagarán 735.000 euros a 308 solicitantes. En teoría, hay más de seis millones de euros comprometidos para este plan de ayudas a tres bandas.

«Entendemos que no es exigible pedirles a las pymes que estén al corriente de sus obligaciones fiscales en una situación en la que se ha producido una reducción drástica de sus facturaciones», apuntó Carlos González, quien señaló que «además se ha detectado dificultades a la hora de demandar estas ayudas mediante la administración electrónica y para facilitar el procedimiento vamos a permitir que los autónomos puedan presentar la documentación tanto presencial como telemáticamente».

Para presentar la documentación en la oficina tramitadora de la Llotja en la Plaça de Baix, los autónomos deberán pedir cita previa llamando al 966 65 82 82. También se podrá tramitar en la Sede Electrónica del Ayuntamiento: sede.elche.es. El Ayuntamiento también había detectado durante los primeros días de esta campaña que muchos posibles beneficiarios habían recurrido a asesorías para la tramitación, lo que les suponía entre un 10 y un 15% de la ayuda que iban a recibir, lo que les había echado para atrás y habían desistido.