Perteneciente al mundo de la cultura y el ocio, la asociación Artes de Elche llevaba muchos meses sufriendo las consecuencias que la pandemia está dejando en su sector. Tras un tiempo muy duro, a mediados de enero llegó un golpe casi definitivo. La tercera ola estaba alcanzado su pico y se tuvieron que suspender unas clases que para sus alumnos, adultos y jóvenes con discapacidad intelectual, suponen casi la única vía de escape para socializar, conocer gente más allá de sus familias y evadirse por unos instantes de los estragos del covid-19. Ahora que los datos sanitarios comienzan a dar una tregua, la asociación se reinventa y ha podido retomar sus clases de danza-teatro y artes plásticas al aire libre. Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Elche y su Concejalía de Educación, Artes puede utilizar desde esta semana el patio exterior del colegio Mariano Benlliure para que sus alumnos vuelvan a juntarse.

«Como tantas entidades culturales, estamos atravesando una etapa muy dura, en el ámbito del ocio y el arte está todo paralizado. Muchos de nuestros proyectos ligados a actuaciones, actividades de sensibilización o talleres se han tenido que suspender», denuncia la directora de la asociación, Mari Ángeles Jaén.

Un instante de los ensayos de danza-teatro que se realizaron en el colegio Mariano Benlliure. | MATÍAS SEGARRA

A los responsables de Artes les ha tocado tirar de ingenio para dar una vuelta de tuerca a las clases de sus alumnos y poder realizarlas respetando todas las medidas de higiene y seguridad. «Somos muy cautos y por eso hemos decidido hacer nuestras actividades al aire libre», explica la profesora de danza-teatro de la plataforma cultural, Rosa Dengra. Desde mediados de enero hasta ahora las instalaciones propias de la asociación, situadas en la zona de la avenida Ramón Pastor, han tenido que permanecer cerradas. «En ellas no podemos dar las clases porque se trata de un espacio reducido, cerrado y sin ventilación en el que solo contamos con un purificador», añade Dengra.

La plataforma artística ha retomado la actividad cumpliendo con las medidas de seguridad. | MATÍAS SEGARRA

Visibilidad

Al margen de que los ingresos de Artes se resientan, al suspenderse actuaciones y cancelarse cuotas de sus alumnos, el problema trasciende más allá de la asociación, ya que la labor que hace en Elche por la visibilidad de las personas con discapacidad ha quedado muy mermada durante los últimos doce meses. «Hay proyectos que estaban funcionando muy bien, como el servicio de ocio para jóvenes los fines de semana, que están totalmente anulados», lamenta su directora.

Al igual que en otros sectores, la pandemia les ha obligado a sobrevivir y explorar nuevas vías. Entre ellas, una de las que más ha progresado ha sido la del trabajo digital y audiovisual que se ha desarrollado con niños con Trastorno del Espectro del Autismo. «Pensábamos que nuestros alumnos iban a tener miedo a retomar las clases ante un posible contagio y nos hemos llevado una grata sorpresa», concluye Jaén.

La vuelta a las clases de danza y teatro de la Asociación Arte de Elche para discapacitados

La vuelta a las clases de danza y teatro de la Asociación Arte de Elche para discapacitados Matías Segarra

Ahora que la presión sanitaria es mucho menor en Elche, ayer había unas cincuenta personas ingresadas en los dos hospitales de la ciudad cuando en los momentos más duros de la tercera ola se superaban los 400 pacientes, los mundos de la cultura y la solidaridad van retomando poco a poco el pulso. Prueba de ello es que el miércoles volvieron las proyecciones a los cines Odeón, ayer se retomó la programación en el Gran Teatro y La Llotja y el lunes regresará a la actividad AFAE.