Reabrir el restaurante del Parque Municipal de Elche costará alrededor de un millón de euros y el Ayuntamiento ha accedido hasta casi a «regalar» esa inversión necesaria con tal de que una empresa pueda resucitar un emblemático edificio que lleva tres años cerrado en pleno corazón del Palmeral. El equipo de gobierno de PSOE y Compromís pretende descontar ese desembolso millonario con una aminoración progresiva de un canon que se deberá abonar durante 25 años de explotación.
La Concejalía de Promoción Económica sigue dándole vueltas a la forma de atraer empresas que pongan en marcha un edificio que se degrada a marchas forzadas desde su clausura y que es objeto continuo del vandalismo. El edil del área, Carles Molina, aseguró estar negociando con tres grupos inversores «potentes en restauración» que están interesados en este proyecto, uno de ellos extranjero. De hecho, en los últimos meses han llegado a realizar varias visitas al restaurante, pero la pandemia ha ralentizado las gestiones y las restricciones sanitarias que han obligado a cerrar la hostelería no están haciendo que sea un buen momento para apostar por este negocio millonario.
Aún así, según Molina, los contactos «son continuos y el objetivo es reactivarlo durante este año». Para ello, el Ayuntamiento tiene todavía que sacar a licitación la explotación de la concesión, cuyo canon en bruto está sobre los 43.332 euros anuales.
Por el momento, el ejecutivo local no da fechas concretas sobre cuándo podría iniciar el proceso y mientras sigue apostando por realizar gestiones para buscar interesados antes de licitar la concesión y tratar de evitarse que quede otra vez desierta. Y es que el pasado mandato ninguna empresa quiso hacerse cargo del restaurante y por eso ahora pretenden ofrecer condiciones más ventajosas.
El equipo de gobierno es consciente de que no va a ser fácil conseguirlo, pero como dice Carles Molina «queremos contar con un restaurante en un lugar emblemático que sirva para fomentar la actividad económica y el turismo porque no hay otro espacio de estas dimensiones en un Palmeral Histórico». En concreto, el restaurante tiene 900 metros cuadrados en su planta baja y 700 de sótano.
Sin embargo si la reapertura como negocio de hostelería volviera a frustrarse, la Concejalía de Promoción Económica no descartaría apostar por darle otro uso a las instalaciones tal y como se han llegado a plantear en el seno del propio PSOE. «Si llegado el momento no hay interesados y no hay otra vía lo valoraremos», admite Molina.
Hace dos años, el Ayuntamiento pidió 1,2 millones de euros para una concesión por 25 años. Entonces ya realizó una rebaja del canon que a nadie convenció. Para los dos primeros años reclamaron un total de 14.431 euros; en la tercera y cuarta anualidad se pagarían 28.868 euros y en el quinto y sexto año el importe sería de 43.294 euros. Después de este periodo el canon ascendería a 57.726 euros.
Vandalismo
Pese al cerramiento exterior al que se vio obligado ejecutar el Ayuntamiento para frenar los actos vandálicos en el restaurante, en los últimos meses se han producido nuevos daños en las instalaciones. Ante ello, Promoción Económica reconoce que atajar este problema «es complicado» y que sería necesario poner presencia policial de manera permanente. De momento, la vigilancia en este punto se ha reforzado.
Una fórmula que sirvió para reabrir la cafetería del Centro de Congresos
Por esta opción de hacer descuentos en el canon ya apostó el equipo de gobierno para reabrir la cafetería del Centro de Congresos. La empresa aportará una inversión mínima de 30.000 euros. Una cantidad que se le acabará devolviendo a través de una aminoración del canon en un plazo de cuatro años. La empresa pagará un canon anual de 11.400 euros. Esta fórmula de descuentos también la hicieron con el Instituto Tecnológico de la Palmera, cuya empresa solo ha tenido la obligación de abonarle el del canon previsto el primer año y así progresivamente hasta el quinto ejercicio, cuando ya estaba previsto el pago completo.