«Es un momento histórico aunque poco conocido y fue protagonizado por un rey efímero que supo valorar la belleza y la inmensa relevancia paisajística de nuestro valioso Palmeral». Con estas palabras resumió ayer el alcalde, Carlos González, el acto que se celebró en el salón de plenos del Ayuntamiento para conmemorar el 150 aniversario del nombramiento de Elche como ciudad durante una visita del monarca Amadeo de Saboya. La ceremonia también incluyó el descubrimiento de una placa en honor al rey junto a su retrato en el Ayuntamiento y contó con la presencia, entre otros, de la jefa de sección del Archivo Municipal, Carmina Verdú, del director de la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH, Miguel Ors, y de integrantes del equipo de gobierno y la corporación municipal.

Hasta la visita real del 16 de marzo de 1871 Elche tan solo tenía la consideración de villa. Fue Amadeo de Saboya quien le otorgó verbalmente el título de ciudad tras quedarse enamorado de las vista que se pueden contemplar de su Palmeral desde lo alto de la basílica de Santa María. Esta promesa verbal quedó plasmada en un documento a mediados del mes de mayo siguiente. El salón de plenos quiso recordar ayer esa efeméride con un acto institucional en el que la jefa de sección del Archivo Municipal reivindicó la necesidad de seguir construyendo la memoria de Elche desde su singularidad colectiva.

Descubrimiento de la placa en honor a Amadeo de Saboya. | INFORMACIÓN

Contexto histórico

«La belleza del Palmeral que valoró Amadeo de Saboya sigue plenamente vigente un siglo y medio después», destacó el alcalde durante el acto de ayer en el Ayuntamiento. El primer edil también contextualizó el momento histórico en el que Elche recibió el título de ciudad. Por aquel entonces contaba con 19.600 habitantes, a nivel socioeconómico se estaba produciendo el inicio de una tímida industrialización y en el plano político, el duque Amadeo de Aosta, hijo del rey italiano Víctor Manuel II, fue proclamado rey de España el 2 de enero de 1871 tras jurar la Constitución española de 1869, por lo que, cuando visitó Elche y su Palmeral, llevaba poco más de dos meses desempeñando sus funciones como rey.

«El nombre con el que reinó fue Amadeo I de Saboya y curiosamente se trata del único monarca de la historia española cuya designación se produjo como consecuencia de una votación en las Cortes constituyentes», añadió González durante su intervención en el acto de ayer.

Según los escritos que se pueden encontrar en el Archivo Municipal, el rey llegó a Elche junto a la comitiva y fue recibido por la corporación municipal encabezada por el alcalde Pascual Llopis. Durante su estancia visitó la basílica de Santa María y desde lo alto contempló todos los huertos de palmeras y seguidamente formuló su deseo de que Elche tuviera el título de ciudad.