Con el objetivo de facilitar que la hostelería y la restauración se recuperen lo más rápido posible, el gobierno municipal de Elche ha aprobado hoy una modificación de la normativa para facilitar la ocupación de la vía pública en las aceras con una anchura inferior a tres metros, en las que se podrán instalar terrazas de manera excepcional mientras duren las restricciones de horarios fruto de la pandemia. Los locales tendrán la obligación de dejar un paso mínimo de 1,8 metros y el resto del espacio lo podrán ocupar con sus veladores.

Una vez que finalicen las restricciones de horarios, esta medida decaerá y no se podrán instalar terrazas en las aceras de menos de tres metros. En ese caso, habrá que volver a acogerse a la opción que contempla la ordenanza municipal de instalación de plataformas de madera que permitan ganar espacio. “Se trata de una medida excepcional, solicitada por el sector de la hostelería y la restauración, y creemos que en este momento tan complejo la va entender todo el mundo”, ha argumentado el portavoz municipal, Héctor Díez, tras la junta de gobierno, que se ha adelantado a hoy jueves por la festividad de mañana. “Todos queremos que la hostelería desarrolle su actividad y recupere la normalidad. Les damos el apoyo necesario para la apertura de sus establecimientos”, ha añadido el edil socialista.

Dentro de las actuaciones que se están llevando a cabo para atender las dificultades que la pandemia está ocasionando a los sectores más afectados por las restricciones sanitarias, esta semana también se ha ultimado el quinto decreto de las ayudas Paréntesis, que se firmará en los próximos días e incluye 325.405 euros para 150 beneficiarios. Con la firma de este decreto, el Ayuntamiento ya habrá ingresado 2.700.000 euros a los sectores más perjudicados desde que se realizó el primer pago. “Cumplimos con nuestro compromiso de poner en marcha las ayudas Paréntesis con bases flexibles y un pago que sea lo más rápido posible”, ha defendido el portavoz. Tras el quinto decreto, quedará un último pago para completar las ayudas a las 1.468 solicitudes que se han aceptado hasta el último día de plazo, el pasado 12 de marzo.

Ahora el propósito del equipo de gobierno es seguir trabajando para sacar adelante una nueva convocatoria de ayudas directas. Teniendo en cuenta el importe que no se ingrese en las ayudas Paréntesis, que es de 6.300.000 euros, se estima que habrá un sobrante que superará los 3.500.000 euros. Este dinero entraría en una segunda convocatoria que el gobierno municipal quiere orientar al comercio minorista no esencial, por lo que quedarían excluidos, por ejemplo, los establecimientos de alimentación o las farmacias, que no han tenido que cerrar en ningún momento.

“Estamos afinando las bases para llegar a aquellos que no se han podido acoger a la primera fase porque no queremos que se quede un solo euro de las ayudas en las arcas municipales”, sostiene el edil Díez, quien expone que una vez que se ha atendido a los sectores más afectados al haber sufrido un cierre total, como la hostelería o la cultura, ahora el objetivo es ayudar a aquellos negocios que también se han visto afectados por las reducciones de horarios, como el pequeño comercio de los barrios y las pedanías. En este nuevo paquete de ayudas también se atenderá a otros sectores, como el de la pirotecnia, respondiendo así a la propuesta lanzada por el Partido Popular esta misma semana.