La primera terraza de hostelería de la Corredora está abierta desde la mañana de ayer viernes en la nueva calle peatonal. Se trata de una cafetería de la Boutiqué del Café, establecimiento que ya tiene otro local en la cercana calle Hospital, que ha instalado sus mesas, sillas y sombrillas, de color marrón oscuro, como se exigirá en la ordenanza que en estos momentos está en la fase final de su elaboración, junto al pequeño muro de la Glorieta. La apertura de esta terraza ha creado una discrepancia en el equipo de gobierno de Elche, bipartito formado por PSOE y Compromís.
Los primeros en mostrar sus desavenencias ayer fueron los concejales de Compromís. La queja fue expuesta por su portavoz municipal, la edil Esther Díez, quien se opuso a la instalación de este velador y consideró que la nueva Corredora tiene que ser «un espacio cien por cien peatonal». La respuesta de los socialistas no se hizo esperar y también llegó por parte de su portavoz, un Héctor Díez que trató el asunto una vez finalizada la junta de gobierno. El concejal del PSOE defendió que la propuesta de su partido para la céntrica calle es la de «compatibilizar el tránsito de los peatones con el fomento de la actividad económica».
«El hecho de que todavía no esté la normativa definitiva para el entorno de la Corredora y la Plaça de Baix no quiere decir que no se puedan instalar terrazas, para ello está la ordenanza municipal», defendió el concejal socialista. Mientras llegue la normativa específica, la postura del PSOE es la de favorecer el desarrollo de la actividad de la hostelería y la restauración, dos de los sectores más castigados en la crisis desatada por el coronavirus. En esta línea, la pasada semana ya se aprobó que, mientras duren las restricciones de horarios, los locales puedan instalar sus terrazas en las aceras inferiores a tres metros.
«Los hosteleros están haciendo un esfuerzo muy grande y el gobierno municipal no puede ser un lastre»
La propuesta en la que está trabajando el PSOE para la Corredora, más allá de tener el objetivo de compatibilizar el tránsito de los peatones con la actividad económica, permitirá que se instalen veladores en los puntos más anchos de la calle, como es el caso de la Plaça de Baix, la zona de las «cuatro esquinas» o la Glorieta, como ocurre con el local que abrió ayer sus puertas. «Mientras se tome la decisión definitiva, no vamos a evitar que se desarrollen actividades económicas. La gente hace un esfuerzo muy grande y el gobierno municipal no puede ser un lastre para ellos», añadió Héctor Díez en su discurso.
«Es un momento clave para decidir el futuro del centro y hay que garantizar que sea libre para la gente»
Previamente, el grupo municipal de Compromís se había posicionado en contra de la instalación de terrazas en la calle recientemente peatonalizada. «Tiene que ser un espacio cien por cien para las personas que están caminando, disfrutando del centro de la ciudad y de nuestro comercio», manifestó Esther Díaz, antes de añadir que «hay espacios en la propia Glorieta y en las calles transversales para que puedan utilizar como terraza estos negocios que, afortunadamente, se están abriendo en el centro de la ciudad y, como se pretendía con la peatonalización, atraen a nuevas empresas».
Antes de la ordenanza
La portavoz de Compromís también quiso recalcar que la instalación de la terraza de ayer ha llegado antes de que se apruebe la ordenanza que regula la instalación de las mismas. «Estamos en un momento clave para decidir el futuro del centro de la ciudad y entendemos que ese modelo tiene que pasar por garantizar el espacio libre para las personas», finalizó Esther Díez, mientras que el portavoz adjunto de Compromís, Felip Sànchez, añadió: «No podemos permitir que el espacio público que nos ha costado tanto recuperar se pierda por actividades que no son compatibles».
Ante la instalación de nuevos negocios en la Corredora, la mayoría de ellos de los sectores de la hostelería y la restauración, los departamentos municipales de Urbanismo y Licencias de Actividad están trabajando en el borrador de la ordenanza municipal que regulará este espacio con la filosofía de que exista un equilibrio entre la actividad económica y la ordenación del espacio.
