Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ley del Palmeral fomentará los parques y museos en los huertos protegidos por la Unesco

La norma incluye, tras pasar por el Consell Jurídic, la opción de abrir equipamientos en zonas tradicionales que el Ayuntamiento contempló en su borrador como algo excepcional

Ruta por el Palmeral, antes de la pandemia

La ley del Palmeral «fomentará en los huertos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco la implantación de parques y jardines destinados al esparcimiento de la población, así como a la instalación de equipamientos públicos destinados a museos o centros de interpretación necesarios para la divulgación de los valores protegidos. Podrá asimismo autorizarse la implantación de los usos permitidos por el planeamiento urbanístico, de acuerdo con las limitaciones impuestas por esta norma y por las que establezca el Plan Especial, que está redactándose». El segundo debate sobre la ley del Palmeral en las Cortes Valencianas destapó nuevos usos para el Palmeral histórico que el Ayuntamiento, en su borrador inicial de la normativa, no contempló.

Así lo advirtió el biólogo y miembro del equipo redactor de la ley, Vicent Sansano, quien criticó que con este matiz, incorporado tras pasar el texto por el Consell Jurídic Consultiu, se deja la puerta abierta a casi cualquier construcción en los huertos tradicionales y en lugar de permitir de manera excepcional los museos y centros de visitantes (lo que también fue criticado por Volem Palmerar y la asociación de arquitectos Rusking Coffee) ahora se pretenden fomentar, tal cual dice la ley expresamente.

El experto tachó de «desafortunado» este cambio por el impacto negativo, que considera que recibirá el paisaje protegido, y dijo que sería incompatible con la finalidad de una ley redactada para promover el uso agrícola y ganadero en los huertos, además del social, cultural y ambiental. Como ejemplo, con este cambio casos como el parque multiaventuras que hay construido en el huerto de Travalón sí que podrían volver a repetirse, tal y como está redactado el apartado 2b del artículo 8.

En este sentido, Sansano, al igual que ya hiciera la mayoría de colectivos y particulares que han intervenido en las Cortes, reivindicó a los políticos concretar y eliminar las imprecisiones para evitar que la ley no permita usos de los que luego Elche se tenga que arrepentir.

El biólogo también considera un error eliminar la catalogación de suelo rural con el que el Ayuntamiento había clasificado los huertos de palmeras, una vez ha pasado la norma por el Consell Jurídic Consultiu. «Es una cuestión de supervivencia del Palmeral porque no tiene sentido sin el uso agrícola, el jardín mata el Palmeral poco a poco», advirtió. Y puso como ejemplo la joya de la corona del Palmeral ilicitano: el Parque Municipal. «Nada más hace falta compararlo con la imagen que tenía en los años cincuenta, donde hay cada día menos palmeras», lamentó. Propuso hacer jardines terapéuticos, huertos con finalidades estéticas, plantar cultivos que diversifiquen los insectos y el resto de la fauna y aprovechar las bondades del oasis ilicitano para combatir el cambio climático. Margalló Ecologistes en Acció también fue contundente con el ladrillo en los huertos y advirtió que «hay resquicios legales que permiten la construcción». Por eso, su portavoz, Adolfo Quiles, reivindicó una legislación que no permita explotaciones más allá del uso agrícola. Para este colectivo, es compatible medioambientalmente darle un uso económico al Palmeral con la preservación y esto pasa exclusivamente por su aprovechamiento agrícola. Arrancar huertos para fábricas y la reducción de palmeras durante estos años hacen necesario, según Margalló, poner en marcha acciones reparadoras, algo que podría conseguirse aprovechando la particularidad que tiene la ciudad, a su juicio, desarrollando la agricultura dentro de la trama urbana.

La Asociación de Palmereros de Elche, de la mano de Vicente Campos, pidió, entre otras cosas, reforzar el reconocimiento de los oficios relacionados con las palmeras; que por ley se arregle el Canal del desvío y la Acequia de Marchena; elaborar un catálogo de palmeras, investigar con la Universidad Miguel Hernández el Palmeral; habilitar el Instituto de la Palmera; la Denominación de Origen para el dátil de Elche. El colectivo reivindicó un Patronato del Palmeral con fondos y personal y que el Hort del Gat albergue su sede, además del Instituto de la Palmera y la formación de oficios.

La petición de recursos económicos a la Generalitat para mantener e Patrimonio de la Humanidad volvió a ser el unánime.

La visión de un abogado sobre las expropiaciones a particulares

El abogado Eduardo Medina, fundador del Patronato del Palmeral y exfuncionario del Ayuntamiento abrió el debate con una visión muy particular sobre el futuro del Palmeral partiendo de experiencias aprendidas. «Quitar usos acarreará indemnizaciones. No podemos hacer normas que vayan en contra de los derechos de los ciudadanos», afirmó. Pidió a los políticos que sean claros en la catalogación de los huertos para evitar sentencias condenatorias al Ayuntamiento como las del pasado por las expropiaciones, sin oponerse a seguir recuperando más huertos históricos como quiere el Ayuntamiento, pero de común acuerdo con el particular, a través de convenios. Apeló a «ser justos con el interés público y privado» y dijo que el Palmeral morirá si solo se le da un uso agrícola.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats