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El Pantano de Elche sigue de moda en el Lunes de Mona

Los ilicitanos aprovechan la jornada festiva para comer en los espacios naturales, en los que la Policía controla aforos para evitar aglomeraciones

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El Pantano de Elche sigue de moda en el Lunes de Mona Antonio Amorós

La pandemia ha vuelto a poner de moda los espacios naturales próximos y cada vez son más los ilicitanos que disfrutan del Pantano o de los kilómetros de playas en el litoral. Solo basta con dar una vuelta los fines de semana para comprobar lo concurridos que son estos entornos. Y, llegado el Lunes de Mona, la moda recuperada por el covid se ha mantenido. Cientos de ilicitanos han acudido a los entornos naturales a comerse la mona y disfrutar de la tradición recuperada en compañía de familiares y amigos. Eso sí, la nueva realidad se ha dejado notar. Sin ir más lejos, en el Pantano la mayoría de las mesas son de cuatro comensales, como si se tratara de las terrazas de la hostelería. Así que, en los grupos más numerosos, es habitual ver sentados a los mayores por un lado y, a los más pequeños, por otro.

La presencia de la Policía Local también es una constante. Los agentes están cumpliendo con el protocolo que se anunció la semana pasada para evitar que durante estos días festivos se produzcan aglomeraciones en los parajes naturales, las playas o el centro de la ciudad ilicitana.

Más allá del control policial para evitar que se incumplan las medidas de seguridad, familias y amigos disfrutan de la comida típica del Lunes de Mona, en la que no pueden ausentarse las ensaladas, las tortillas o el conejo con tomate, que son acompañados por cervezas y vino. Y, de postre, en ninguna mesa falta la mona con su chocolate. El tiempo acompaña con nubes y claros y también posibilita que en el centro de Elche se disfrute de un buen ambiente pese a que el comercio está cerrado.

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