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Un ascensor que lleva cuatro años sin llegar a su destino

La asociación de Parkinson de Elche atesora un sinfín de promesas sin cumplir del ejecutivo, desde donde se indica que el proceso para instalar el elevador en su sede está en su fase final

Sede de la asociación de Parkinson sin ascensor, en imagen de antes de la pandemia.

Accesibilidad universal. Hace tiempo que la asociación de Parkinson de Elche no se cree ninguna fecha que el Ayuntamiento anuncie para la llegada del ascensor a su sede. Subir por las escaleras a personas mayores con esta patología, muchas con andador, otras en silla de ruedas, para asistir a clases grupales de logopedia o de estimulación cognitiva, les supone un mundo. Se cumplen cuatro años de esta reivindicación y de plazos sin cumplir.

No se entiende muy bien cómo puede ser que después de más de cuatro años la asociación de Parkinson de Elche continúe sin tener un ascensor anunciado y prometido por el Ayuntamiento. La denuncia la ha vuelto a hacer el PP, justo el día después de que la Casa Consistorial acogiera este martes un acto en apoyo de los enfermos del Parkinson en la jornada mundial de esta enfermedad, cita en la que el equipo de gobierno trasladó todo su «apoyo» a este colectivo local y a esta patología.

Sin embargo, en este caso, las buenas palabras no se han convertido en hechos. Al menos en lo que respecta al elevador pendiente.

En las Navidades de 2016-2017, antes de mudarse a su actual sede en el huerto de Montenegro, cedida eso sí por el Consistorio, la asociación de Parkinson pidió un ascensor. No hay que olvidar que aquí acuden personas mayores, con andadores y sillas de ruedas y que en algunos casos subir unas escaleras les supone todo un mundo. Ahora mismo hay una treintena de usuarios.

Tras dos años reivindicando esta instalación, la concejala de Bienestar Social en aquel momento aseguraba, en diciembre de 2018, que se instalaría de manera «inminente». Ya entonces, en la asociación no se lo creyeron, más que nada porque también en el pasado la edil había anunciado que estaría listo antes del 4 de diciembre de 2017. Y es que esa fecha era el límite para cumplir el plazo del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que los edificios públicos deben adecuarse a las condiciones de accesibilidad universal.

En su día Ilicitanos por Elche, Podemos, Ciudadanos y, de manera continuada, PP han venido exigiendo esta inversión que, por ejemplo, impide utilizar la planta superior para terapias grupales de estimulación cognitiva o logopedia.

«Hemos tenido todo un año de pandemia para que instalaran el ascensor y no lo han hecho», lamenta Fernando Ramiro, director de dicha asociación, acostumbrado ya a los continuos incumplimientos de los políticos.

«¿Qué clase de sinvergüenzas nos están gobernando en nuestra ciudad que son capaces de gastarse 700.000 euros en peatonalizar la Corredora o 5,5 millones en asfalto y no en instalar un ascensor exigido y reivindicado por esta asociación?», elevaba este miércoles el tono el vicesecretario de comunicación del Partido Popular de Elche, Sergio Rodríguez, palabras que generaban polémica en el ejecutivo.

Preguntado Ramiro cuáles son las explicaciones que da el Ayuntamiento para tanto retraso, el director indica que según lo que le transmitieron en el acto del martes es que la persona que llevaba el proyecto ya no está, que al nuevo responsable le llegó el expediente en julio y que además ha habido que hacer nuevas modificaciones.

«Llevo solo seis meses de gestión y yo no sé qué ha podido pasar para que esto se demore tanto», indicaba Mariano Valera, edil de Políticas Inclusivas, en enero de 2020.

El propio Ramiro pidió información por sede electrónica el pasado enero y le respondieron que el ascensor llegaría en abril. Sin embargo, tras el acto del martes, fuentes del ejecutivo no se atrevieron a concretarle una fecha.

Desde el equipo de gobierno solo se indica de momento que tras modificar los pliegos, el procedimiento ya estaría en «plazo final con la empresa».

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