Prácticamente diez años ha tardado en hacerse realidad el ecohuerto urbano de El Raval, un espacio sobre el que se han depositado muchas ilusiones y que en teoría, a partir del próximo mes mayo, las distintas parcelas, 37 de momento, podrán empezar a ararse, trabajarse o gestionarse en favor siempre de cultivos ecológicos.
El éxito ha sido tal para poder optar a una de esas 37 parcelas que la demanda ha superado hasta tres veces la oferta. Y a ellas se podía optar, primero, a través de una baremación. En este caso, por ser jubilado, parado, presentar alguna discapacidad o según la antigüedad en la asociación de vecinos de El Raval o también de Puertas Coloradas se otorgan una serie de puntos. Y, en segundo lugar, si no se cumple ninguno de esos requisitos, cualquier vecino de Elche podía, a través de un sorteo, tener una oportunidad.
El Ayuntamiento de Elche, que anunció una inversión de más de 180.000 euros (en un principio para 39 parcelas que estarían listas para después del pasado verano), estableció que el 30% de las mismas se asignaran mediante sorteo, es decir, 11.
El huerto, que en un futuro se podrá ampliar hasta 119 parcelas, dada la gran extensión del mismo (abarca desde detrás del centro de salud de El Raval hasta la parte posterior del colegio Reyes Católicos) está impulsado por un grupo promotor. Presen Guerrero, integrante de este grupo, remarca lo difícil que ha sido llegar hasta aquí: «Nos ha costado mucho porque es un huerto Patrimonio de la Humanidad y se necesitaban muchos permisos de València».
Guerrero también apunta que el Ayuntamiento les ha transmitido que esta iniciativa se irá ampliando en fases sucesivas en cuanto se disponga de presupuesto.
El caso es que el próximo 24 de abril habrá un acto de presentación o reunión donde se convocará a todos los asignatarios: los 21 mejor baremados y los 11 ganadores del sorteo, el cual se hizo con toda transparencia e incluso se grabó y está subido a internet.
Pero junto a ellos, también podrán trabajar en este ecohuerto centros educativos.
Para eso tenían que presentar proyectos y, en este caso , el instituto La Torreta, el centro de adultos Mercé Rodoreda y el colegio Reyes Católicos finalmente también podrán gestionar cada uno un huerto. Asimismo, otras dos parcelas se destinarán al curso de agricultura ecológica, un requisito que se exige para poder acceder a estas parcelas y que en los últimos dos años se ha venido impartiendo en el huerto de la Cuerna, bajo la dirección de una profesora de la Universidad Miguel Hernández.
Desde 2011
El proyecto de huerto urbano en la zona de El Raval fue aprobado en los Presupuestos Participativos de 2011, pero quedó paralizado con el cambio de gobierno municipal. En 2015 el equipo de gobierno accedió a la solicitud de los colectivos promotores del proyecto, retomándolo parara su valoración y ejecución y con la intención de que se acometiera en 2017. Al estar en pleno Palmeral Patrimonio de la Humanidad, los trámites burocráticos han ralentizado muchísimo esta iniciativa, impulsada por un grupo de voluntarios que practican en el huerto de la Cuerna (el único que había hasta el momento en Elche) para conocer, comprender y practicar el funcionamiento y uso.
«Se trata de una actuación municipal que tiene un gran contenido simbólico, ya que supone la mejora de un huerto tradicional y su transformación en huerto urbano, algo que también es consecuencia del impulso que la Asociación de Vecinos de El Raval ha dado a este proyecto», señalaba recientemente el alcalde Carlos González, quien apuntaba que «no obstante, esta obra va mucho más allá de la creación de un huerto urbano, ya que supone también un proyecto de convivencia y de implicación de la ciudadanía en la conservación de un espacio que tiene una importancia, social, cultural y ambiental indudable».
Esther Díez, la edil de Medio Ambiente, recordaba también que esta actuación se enmarca en la Estrategia DUSI (fondos europeos de desarrollo urbanos sostenible) y que ya se está trabajando para exportarla a otros barrios de la ciudad, concretamente al huerto de Travalón y al huerto de la Cuerna, donde se va a llevar a cabo una ampliación de lo que ya hay.
Este ecohuerto (7.000 metros cuadrados) se dedicará exclusivamente al cultivo de hortalizas, plantas aromáticas, plantas asociadas no arbóreas y cultivo ecológico y los asignatarios podrán hacer uso de sus parecelas durante cuatro años a cambio de abonar una cuota.