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Compromís vota en contra de dar licencia para derribar un edificio del centro histórico

Urbanismo alega que está en ruinas y se vale de esta excepción para no considerar necesario que los propietarios presenten el nuevo proyecto

El edificio que se demolerá en la calle El Salvador, 4.

Compromís votó en contra de dar la licencia de demolición de un edificio, de planta baja y dos alturas, en pleno centro histórico, en la calle El Salvador 4. A pesar de ello, la propuesta de la Concejalía de Urbanismo salió adelante con los votos socialistas, explicando posteriormente en una comparecencia el portavoz municipal, Héctor Díez, que se encuentra en ruinas y que la demolición ha sido solicitada por los propietarios, que asumirán los gastos. El edil añadió que no será necesario realizar catas arqueológicas pues ese trámite se pospone hasta que se presente el proyecto, lo que no tiene fecha por ahora, aunque en teoría los propietarios tendrán un plazo máximo de dos años para construir.

La discrepancia entre los dos socios de gobierno se produce porque Compromís entiende que Urbanismo se ha valido de una excepción (que estaba en ruinas) para no solicitar, antes del derribo, que los propietarios presenten cómo será el nuevo proyecto, tal y como consideran que exige la normativa sobre patrimonio en los cascos históricos de la Comunidad Valenciana. Para la portavoz Esther Díez, «se trata de una fachada con valor que hay que conservar y la fórmula para garantizar esa protección es que la autorización de derribo se hubiera tramitado junto a un proyecto de edificación en el que se conservará. Es decir que se admitiera derruir el edificio con la garantía de que el elemento con más valor se mantuviera». El inmueble data de finales del siglo XIX o principios del XX. Se enmarca en el proceso de construcción de un ensanche pegado al centro, que fue propiciado por la burguesía mercantil de la época. Estos edificios tenían valor mercantil y de vivienda, ya que normalmente eran comercios y, al mismo tiempo, edificios familiares. Los sillares son anteriores, probablemente del siglo XVIII. No se sabe si de construcción anterior o traídos de otro sitio. «Hay que poner en valor que la calle El Salvador es de las pocas que conserva varios edificios de la época», recordó la edil.

La licencia que se ha dado solo exige a los propietarios que en tanto en cuanto se presenta un proyecto de construcción el solar se mantenga guardando un ornato; es decir, no quede con una simple valla. Estos se han comprometido a mantener la fachada de la planta baja y de parte de la primera. Mantener estos elementos, en teoría, no compromete a los propietarios de cara al futuro del solar. Esther Díez explicó que el inmueble podría interesar incluso al propio Ayuntamiento, «con el dinero disponible de la liquidación presupuestaria. Al mismo tiempo así se podrían rescindir alquileres que se están pagando para que se ubiquen dependencias municipales».

«Al mismo tiempo consideramos que es urgente que se inicie ya la licitación de la redacción del catalogo de edificios protegidos para que dejemos de vernos en situaciones como esta que nos hace perder una parte muy valiosa de nuestro patrimonio», concluyó la edil.

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