El alcalde de Elche, Carlos González, asegura que la enmienda que ha hecho el Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem) a la ley del Palmeral es una «decisión de justicia» y un «paso decisivo» para garantizar la supervivencia de los huertos históricos. Con esta enmienda el Consell se comprometería a costear el 50% de los gastos por el mantenimiento del Palmeral.
Aún y así, el primer edil reclamaba este viernes que el Gobierno central y la Diputación provincial también aporten recursos para la preservación del Patrimonio de la Humanidad. De no ser así, el Ayuntamiento podría verse abocado a ampliar la dotación si no tiene el apoyo del resto de administraciones.
Por eso el alcalde señalaba que hay que hacer una valoración rigurosa de los costes del mantenimiento del Palmeral aún teniendo en cuenta que cada año la factura ha ido variando dependiendo de las necesidades y no hay una cifra concreta, aunque con el apoyo de la Generalitat se incrementaría.
El regidor destacaba que la financiación es imprescindible para que el Palmeral sea un activo cultural porque «es necesaria la limpieza, poda y regadío que las palmeras estén sanas y bien alimentadas». Reconocía que a pesar de que se hace un esfuerzo «muy grande» a nivel municipal resulta insuficiente.
Desde Compromís indican que esta renovación de la norma ya está llegando a su fase final , después de un mes en pleno debate parlamentario, y recuerdan que se actualiza por primera vez desde su nacimiento en el año 1986. La portavoz del grupo municipal, Esther Díez, también se refería en los mismos términos que el alcalde sobre el apoyo que dará el Consell. Entiende que es fundamental que la Generalitat garantice la mitad de la financiación del palmeral para asegurar la viabilidad del patrimonio de la Unesco.
Díez destaca que la nueva ley pasa a proteger todo el agrosistema del Palmeral y lo blinda de la presión urbanística.
Por otra parte, los tres grupos parlamentarios plantean que se activen mecanismos que salvaguarden la cultura del dátil y la diversidad genética de las palmeras, así como la incorporación de la Séquia de Marxena a la declaración de BIC junto a la de la Sèquia Major y del Pantà d’Elx, apuntaban.
De igual forma, también quieren que estén mejor representados los colectivos vinculados al Palmeral en el Patronato y la junta gestora, de modo que pasan de cinco a siete las portavocías para poder incluir a los productores de dátiles y entidades ecologistas. También sería falta grave que no se reúna anualmente el Patronato, como ha ocurrido en varias ocasiones.
