Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las secuelas invisibles de la COVID-19: Estrés Postraumático y Burnout en profesionales sanitarios

Acceso a los quirófanos en el Hospital General de Alicante.

El inicio de la pandemia puso en evidencia la falta de un plan de contingencia de los gobiernos, y del sistema sanitario para dar una respuesta eficaz a una crisis sanitaria inesperada. En la mayoría de países los sistemas de prevención y rastreo llegaron tarde y faltaron equipos de protección individual (EPI), respiradores e incluso camas hospitalarias, todo ello asociado a una incertidumbre en los protocolos médicos y a la avalancha de pacientes COVID-19.

Esta situación ha generado, en los sanitarios que han trabajado en primera línea, estrés agudo, ansiedad, depresión, e insomnio, entre otros síntomas. En España, los contagios durante la primera ola han sido especialmente importantes en las personas mayores de 70 años y en los profesionales sanitarios, representando estos últimos el 20% de todos los contagios y una cifra de 63 fallecidos.

El trabajo fin de grado del estudiante de Medicina Enrique Albert López dirigido por las profesoras Lorena García Fernández y María Pastor Valero de la Universidad Miguel Hernández de Elche ha evaluado el impacto de la primera ola de la pandemia en la salud mental de profesionales sanitarios de 3 hospitales de la provincia de Alicante. Se ha analizado la información recogida a partir de una encuesta a 207 profesionales sanitarios (médicos, personal de enfermería, y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería).

Los resultados de este estudio han mostrado que el 63% de los profesionales sanitarios presentan síntomas de Trastorno por Estrés Postraumático, especialmente relevante en personal de enfermería y servicios médicos directamente involucrados en el tratamiento de pacientes COVID, y en aquellos profesionales que tuvieron responsabilidad directa en la gestión de la crisis y en la toma de decisiones. Además, un 11,6% presentaba Síndrome del quemado y un 34,8% agotamiento emocional, especialmente los médicos residentes y aquellos con menos años de experiencia profesional. En ambos casos, los profesionales que presentaron síntomas de estas condiciones refirieron haber sentido discriminación social por ser posibles vectores de transmisión.

En contraste, la inmensa mayoría de los sanitarios (99%) han mostrado un alto grado de adaptación social y laboral, refiriendo un 75% un alto grado de satisfacción con el trabajo realizado. Los investigadores creen que los profesionales han modificado sus patrones de funcionamiento laboral para poder ajustarse al nuevo escenario traído por la pandemia.

Los investigadores concluyen, en primer lugar, que es de suma importancia cuidar a los cuidadores mediante la identificación temprana de los síntomas en los grupos vulnerables de profesionales sanitarios. En segundo lugar, es fundamental hacer partícipes a los profesionales sanitarios en el diseño e implementación de programas de atención psicológica dirigidos a que desarrollen estrategias de afrontamiento, y empoderamiento, ante una crisis como la vivida. Medicalizar este tipo de sufrimiento llevaría a la pérdida del auto-control y del auto-cuidado. Es muy posible que si no se toman las acciones apropiadas para proteger la salud mental de nuestros profesionales sanitarios en el futuro podremos encontrar niveles más altos de agotamiento emocional asociados con síntomas depresivos y ansiedad, que repercutan en una asistencia sanitaria de baja calidad.

Lorena García Fernández, profesora departamento de Medicina Clínica, Universidad Miguel Hernández de Elche.

Enrique Albert López, estudiante de sexto de Medicina. Universidad Miguel Hernández de Elche.

María Pastor Valero, profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad Miguel Hernández de Elche.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats