Elche empieza por Carrús-Oeste a sustituir contenedores de los barrios por otros más eficientes y accesibles dentro de las mejoras de la nueva contrata de limpieza de Urbaser-FCC. La previsión es instalar 150 contenedores en esta zona en los próximos diez días. Al menos hasta ayer ya estaban disponibles un 20% del total y los residentes ya empezaban a familiarizarse con esta nueva forma de tirar la basura.
¿Y qué pasará con los antiguos? Los que no estén deteriorados se enviarán a las pedanías costeras para reforzar el servicio desde este verano, teniendo en cuenta que la población se multiplica en temporada estival y más de una ocasión los vecinos han reclamado más contenedores.
El edil de Limpieza, Héctor Díez, anunciaba esta medida este jueves tras presentar el nuevo diseño de los depósitos en la plaza de la Aparadora junto a representantes de la concesionaria. En el encuentro precisaron que de forma paulatina se continuarán sustituyendo contenedores en el resto de barrios y se seguiría con la estrategia de aprovechar aquellos que estén en buen estado para puntos donde haya carencia.
De igual modo, Héctor Díez matiza que estos depósitos irán a parar a las áreas del litoral como Arenales del Sol donde haya contenedores «en muy mal estado» para solventar de forma temporal las deficiencias. La pretensión municipal es que progresivamente se vayan incorporando nuevos por todo el término municipal para cumplir con la inversión de 200.000 euros anuales para renovarlos mientras dure la contrata.
Facilidades
En líneas generales, estos contenedores son más accesibles ya que tienen menos altura, con la boca del contenedor a 1,25 metros del suelo, y están pensados para que las personas con movilidad reducida tengan facilidad a la hora de abrirlos, porque la apertura es, también, más ligera.
Vecinos de Carrús manifestaban ayer que era necesario que se renovase cierto mobiliario y apuntaban que este nuevo sistema facilitará a muchos residentes que tienen que hacer esfuerzos para poder tirar la basura. Se acaba, también, con el incómodo ruido cuando se cierra la tapa, apuntaban otros.
Desde el ejecutivo local aclaraban también ayer que se va a mantener la ubicación de los contenedores antiguos. De forma anecdótica el edil de Limpieza tuvo que tranquilizar ayer a algún que otro vecino que creía que se iban a colocar varios contenedores en plena plaza de la Aparadora, punto que se eligió para hacer la presentación de estos depósitos de forma segura y sin cortar el tránsito de ninguna calle.
Por otra parte, la capacidad de los contenedores aumenta 600 litros y pasa a ser de 3.000 litros, aunque a simple vista parecen más pequeños que los anteriores. Tal y como exponía el edil, este aumento de la capacidad así como el cambio de diseño hace que sean más eficientes porque los camiones podrán recogerlos con mayor rapidez.
Por otra parte, desde el ejecutivo local explican que estos nuevos contenedores son totalmente reciclados y permitirán reducir los ruidos al cerrar porque la tapa cuenta con un mecanismo de frenado para que no se peguen golpes que llegan a ser molestos, sobre todo en horas intempestivas cuando reina el silencio.
De igual modo, están preparados para que el movimiento sea mínimo ante riadas, fuertes rachas de viento y otras inclemencias metereológicas.
Ante estos supuestos, precisamente, se ha ideado un sistema por el que los contenedores irán anclados a cuatro soportes para que no toquen directamente el suelo. Con ello también se atajarán ciertos actos vandálicos como movimientos no autorizados.
De igual forma, avanzaban que estos contenedores incluyen pictogramas para identificar los residuos que pueden depositarse, así como el número de teléfono (680 363 774) que se habilitó para comunicar incidencias a través de WhatsApp sobre los mismos o la limpieza. Por otro lado, también está incorporado el sistema en braille para personas con discapacidad visual.
El nuevo servicio de limpieza arrancó el pasado 3 de mayo cuando el Ayuntamiento de Elche anunció que se van a renovar 1.800 contenedores en todo el término municipal para retirar los que estén en mal estado. Se hablaba de sustituir medio millar en las pedanías, así como otros tantos de cartón y envases, con el fin de mejorar las cifras de reciclaje.
Tres meses para tirar los desechos de comida
El Ayuntamiento mantiene el mes de septiembre para que pueda empezar a instalarse la fracción orgánica en la ciudad, conocida como el quinto contenedor o el contenedor marrón. Se prevé instalar 400 depósitos y allí irán a parar los restos de alimentos como frutas, verduras, carne, pescado o huevos, entre otros. Para que puedan ser efectivos se diseñó una ruta de grandes productores como pueden ser polígonos industriales, entornos de supermercados y colegios, para evitar que este tipo de residuos orgánicos vayan a parar a los otros contenedores. El barrio de El Pla también ha sido el escenario escogido para establecer una ruta piloto.
