De aparcamiento improvisado en el centro a huerto-jardín con palmeras y frutales. Este es el destino que le espera al solar de Facasa donde estaciona de manera desordenada y gratuita un centenar de vehículos cada día sobre un terreno que a principios de siglo XX estaba ocupado por antiguas fábricas y que incluso antes formó parte del Palmeral histórico de Elche pero después sus ejemplares fueron talados. Allí aún se conservan las acequias de riego enterradas que mantienen el trazado original.
El equipo de gobierno (PSOE y Compromís) ha iniciado el proceso para contratar una empresa por 650.000 euros que se encargue de este proyecto de recuperación del huerto de Rastoll, con el propósito de mejorar la imagen de una zona de entrada a la ciudad desde Alicante. Para ello, se replantarán alineaciones de palmeras perdidas que servirán para conectar los huertos de la zona sur y la norte. La otra intención es dotar al barrio de un espacio verde previsto por el Plan General pero que se está usando como aparcamiento.
La idea es que esta parcela de 4.500 metros cuadrados, situada junto a la «Creu del Terme», frente a la avenida Candalix, recupere la esencia del pasado. El proyecto, dirigido por el arquitecto municipal Julio Sagasta y Rafael Baeza, prevé una zona pavimentada con mármol de 1.800 metros cuadrados, una superficie de bancales de tierra de 1.300 metros cuadrados y 150 metros de carril bici, separado de la circulación con setos, que unirá el de la Bassa Els Moros con el de la avenida Juan Carlos I. Además, acotarán un ancho mínimo para el paso de vehículos, similar al que hay ahora, y separarán el tráfico rodado de los peatones que tendrán amplias aceras en el jardín.
La zona verde se cerrará, también, con un muro en la avenida de Candalix para tapar la visión y el ruido de los coches desde los bancales. Con el fin de evitar el vandalismo y las pintadas se plantará sobre el muro parra virgen u otras especies trepadoras. Con todo ello, el plan del Ayuntamiento pasa estructurar este jardín en dos zonas diferenciadas: una blanda con tierra vegetal que reproduce la estructura de los bancales y las palmeras del huerto que allí existió en base a unas imágenes de los años treinta.
En el interior de los bancales quieren plantar de manera ornamental especies que tradicionalmente se encontraban en las explotaciones agrícolas, como granados, naranjos o almendros.
Son especies mucho más bajas que las palmeras y que generan masas vegetales de distintos colores a distintas alturas.
La zona pavimentada se elevará ligeramente para contemplar el huerto-jardín desde una perspectiva privilegiada. En ese espacio se plantará una encina (carrasca) y se instalarán unos bancos. Así, el equipo de gobierno pretende rememorar la utilidad de dar sombra y descanso a los caminantes que circulaban por el antiguo camino de Alicante.
Habrá tres tipos de suelo: pavimento de baldosa de piedra del Cabezo; asfalto para la calzada entre la calle Antonio Antón Asensio y la avenida Candalix; y hormigón fratasado para la acera bajando a la derecha de la valle Antonio Antón Asencio.
También instalarán y reforzarán la iluminación donde estos momentos hay mucha sensación de inseguridad. Igualmente, habrá red de riego.
Con historia
La parcela tiene forma triangular y está delimitada por la calle Candalix (antiguo camino de entrada a la ciudad desde Alicante) y la prolongación de la calle Martín de Torres. Está atravesada en sentido norte-sur por la prolongación de la calle Bassa dels moros.
Tras la desaparición de la fábrica de Facasa y la construcción en su lugar de bloques de viviendas de siete alturas, en la zona ha quedado una barrera de edificios entre los huertos del norte y los huertos del sur. Muy cerca de este solar, tal y como indica el Ayuntamiento en un plano, hay numerosos huertos históricos talados a lo largo de los últimos cien años. Esta parcela está situada sobre un huerto desaparecido, formando un límite entre la ciudad y el anillo de los huertos que la envuelve. Y así, la transformación de este enclave lleno de historia, pretende completar un vacío urbano a corto plazo.
Medio año de obras pagadas con fondos europeos
Las obras del huerto de Rastoll se ejecutarán a lo largo de seis meses. El Ayuntamiento ha iniciado hace apenas unos días la licitación de este proyecto y ahora las empresas tienen veinte días para presentar sus ofertas.
La actuación será financiada al 50% por el Ayuntamiento y la otra parte la sufragarán los fondos europeos Edusi. Elche cuenta con 15 millones de euros desde 2017 procedentes de Europa para acometer actuaciones en la ciudad hasta 2023, comprometiendo a las arcas municipales a pagar otros 15 millones.
