En 2040 un tercio de las personas de Elche será mayor de 65 años y se duplicará el número de personas que vivirán solas, en torno a 18.000 ilicitanos de la generación del «baby boom». Es la estimación que ha hecho la empresa municipal Pimesa a través de un estudio en el que alerta de que con una población cada vez más envejecida, el problema que enfrenta la ciudad es el aumento de la soledad y el aislamiento social. Ante este contexto, la entidad dependiente del Ayuntamiento ya cuenta con el anteproyecto para la construcción de un edificio de 72 viviendas «sociables» para ofertar alquileres a priori a mayores de 50 años con el objetivo de combatir la soledad durante el envejecimiento.
El inmueble, que costará alrededor de 6,5 millones de euros, se construirá en un solar municipal en el E-5, entre el barrio San Antón y Travalón, y supone una iniciativa pionera, ya que nunca antes Pimesa había ofrecido viviendas en régimen de alquiler y con esta filosofía similar a la del «cohousing» que planteó en inicialmente, pero con algunos cambios. Y es que para acceder a estos pisos habrá que cumplir una serie de condiciones. Una de ellas, es que los inquilinos deberán tener una edad mínima, unos ingresos mínimos y firmarán un contrato social, lo que se traduce en que tendrán que cumplir con unas normas de convivencia.
Despacho
Y es que el inmueble está pensado para que sus residentes compartan tiempo y espacios, tal y como explica la edil de Urbanismo, Ana Arabid, por lo que el edificio que ha proyectado Pimesa y diseñado por el despacho ilicitano Gea Arquitectos cuenta con un gran patio central, donde todas las viviendas dan a él, y con 867 metros de locales comerciales en planta baja enfocados para realizar actividades.
Asimismo, está prevista la creación de una nueva figura de voluntariado como el «animador sociable», y además estarán implicados los servicios sociales municipales.
De este modo, este edificio piloto no será el protagonista, sino que ayudará a crear un estilo de vida apoyado en la convivencia, un nuevo concepto de envejecimiento con el fin de que las personas mayores vivan el máximo tiempo posible en sus casas.
Las viviendas serán de gama media, de uno, dos y tres dormitorios, tendrán alrededor de 60 metros cuadrados y costarán entre 390 y 490 euros mensuales además de la plaza de garaje.
Con esta actuación, después de apostar por la vivienda protegida antes de la crisis económica o la regeneración del barrio San Antón, Pimesa realizó antes de la pandemia un estudio con encuestas para detectar si existe en Elche demanda de este tipo de construcciones contra la soledad. Y se encontró con una respuesta afirmativa.
Desde la sociedad municipal vieron después que con la idea inicial del «cohousing» el inconveniente es que los promotores son los propios inquilinos y tienen que montar una cooperativa, por lo que vieron dificultades en la viabilidad del proyecto. Por ello, Pimesa dio un giro a esta iniciativa, en la que tuvo mucho que ver la irrupción de la pandemia y los cambios sociales que ha producido. Principalmente, el concepto del inmueble ha pasado de ofertar viviendas en venta a alquiler, con el fin de que estos pisos no cambien de filosofía con el tiempo.
Financiación
Con el anteproyecto del edificio ya realizado, la empresa del Ayuntamiento está a la espera de que este año la Generalitat Valenciana abra la convocatoria de ayudas a la vivienda para las administraciones y mercantiles que promueven viviendas en alquiler.
La edil de Urbanismo asegura que lo que se ha querido es plantear un modelo que sea viable, de ahí que se haya apostado por el alquiler, aunque reconoce en que el proyecto está en todavía en una fase muy inicial y se están estudiando las posibilidades de financiación. Y por eso todavía no hay fechas claras sobre cuándo se podría construir el inmueble.
