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Un depósito de agua de 5,3 millones de litros para Arenales y El Altet

Empiezan las pruebas del nuevo tanque de agua dulce de Arenales y El Altet, que funcionará en junio tras superar las medidas sanitarias

Muestra del llenado de agua en el depósito de Arenales, ayer. | ANTONIO AMORÓS

Mejor suministro en las playas. Tras nueve meses de obras, Aigües d’Elx empieza a llenar el nuevo depósito de agua que abastecerá por 50 años a Arenales y El Altet. Por último, Sanidad tendrá que validar que la infraestructura es apropiada.

Después de tres años de anuncios sobre una mejora sustancial del suministro de agua potable en Arenales del Sol y El Altet, el proyecto de un nuevo depósito va por la recta final. La infraestructura está en plenas pruebas para que, si todo sigue su cauce, pueda entrar en funcionamiento en junio, teniendo en cuenta que la población se multiplica en el litoral ilicitano en temporada estival y es necesaria una alta capacidad en el abastecimiento.

Sin embargo, antes de que la infraestructura hidráulica pueda estar en activo Salud Pública deberá revisar este espacio para acreditar que cumple las medidas sanitarias. Así lo aseguraba este jueves el alcalde, Carlos González, en una visita a las instalaciones de este depósito que se ha construido en los últimos nueve meses a sólo unos metros del antiguo.

En estos momentos los técnicos de la empresa mixta Aigües d’Elx están testeando que no haya fallos en las instalaciones, por lo que ayer se empezaron a llenar los dos vasos para comprobar que hay una correcta estanqueidad y que no se producía ninguna filtración ni roturas.

Se han instalado varias compuertas para comprobar los niveles del agua y, al menos en la pasada jornada por la mañana, era un momento de celebración entre los técnicos porque entendían que han cumplido el objetivo de diseñar una instalación de estas características. El agua cristalina estaba estancada y el espacio parecía una piscina cubierta de enormes dimensiones, sólo que en un entorno totalmente desinfectado y con apenas luz.

Este depósito prácticamente cuadriplica la capacidad de almacenaje del actual, pasando de 1.400 metros cúbicos a 5.300 para abastecer a una población que claramente supera los 7.500 habitantes entre Arenales y El Altet, teniendo en cuenta que una parte de las viviendas son de segunda residencia y se utilizan de forma temporal al año, por lo que el censo no refleja directamente el número exacto de residentes en ciertos momentos del año como el verano.

La infraestructura será una de las cinco de más envergadura que hay en funcionamiento en el término municipal, por detrás de los depósitos de Carrús, San Crispín que superan los 10.000 metros cúbicos de almacenaje.

La inversión para la obra era de 1,2 millones de euros y a nivel municipal esperan que se convierta en una garantía de abastecimiento. Es más, desde el bipartito ya venían incidiendo en que esta infraestructura era necesaria por el aumento de la demanda de agua en la última década en zonas de expansión como ha sido el sector AR-1.

Desde el Consistorio ya apuntaron en su momento que se han realizado tareas de impermeabilización, tanto interior y exterior de los vasos. A nivel estético también se pondrá un vallado perimetral verde que favorecerá la imagen del depósito dentro del núcleo urbano de la pedanía.

El viejo depósito quedará en desuso y desmantelado tras 30 años en cuanto el nuevo se conecte a la red. El regidor ilicitano apunta que el antiguo estaba degradado y arrastraba patologías graves que podían deberse al tipo de estructuras con las que se construyó en su día, que eran más inestables que el hormigón que se ha elegido ahora para que el nuevo depósito pueda tener de cuatro a cinco décadas de vida útil sin dar problemas, apuntaba Carlos Peiró, director de Planificación de Aigües d’Elx.

Este depósito cuenta con dos vasos para asegurar el suministro en caso de que se estén realizando labores de mantenimiento. También se incorpora un equipo de bombeo para mejorar el suministro a la calle Valladolid en la parte alta de Arenales.

A nivel municipal recuerdan que ambas pedanías tendrán una reserva de 24 horas para la máxima demanda porque a la capacidad de este depósito se le suman los 9.000 m3 del que construyó la Mancomunidad de los Cabales del Taibilla. Esta nueva infraestructura, además, aseguraría el suministro de un 20% de población de la que ya contempla el Plan General de Ordenación Urbana en base a la expansión que se espera, según apuntaba Héctor Díez, edil de Gestión del Ciclo del Agua.

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