El bipartito de Elche, formado por PSOE y Compromís, ha aprobado en la junta de gobierno de este viernes rescindir el contrato del proyecto del Mercado Central sin indemnizar a la concesionaria, Aparcisa. Esta decisión llega un mes después de que el Consell Jurídic Consultiu de la Comunidad Valenciana avalara la liquidación del proyecto planteada por el equipo de gobierno ilicitano, basándose en que, en caso de haber salido adelante, hubiera provocado una “grave lesión” al interés público por la protección del Misteri d’Elx y del refugio de la Guerra Civil. “Nuestra obligación legal es proteger el patrimonio de Elche”, ha declarado el alcalde, Carlos González, como punto de partida de la decisión aprobada en la junta.
El acuerdo consiste en desestimar las alegaciones de Aparcisa, resolver el contrato sin indemnización y exigir la reversión de los bienes e instalaciones de la concesión, por lo que el mercado municipal pasará a titularidad del Ayuntamiento. Este último punto supone que, a partir del lunes, la empresa municipal Pimesa asumirá la gestión directa del mercado provisional y los 39 contratos de sus puestos en los mismos términos que tenían con la concesionaria.
“Un aspecto importante relacionado con la resolución del contrato sin indemnización es que consideramos que Aparcisa asumió voluntariamente los riesgos económicos y la responsabilidad derivada de la ejecución del contrato”, ha apuntado González para justificar la decisión de que no se produzca indemnización, pese a que la resolución del Consell Jurídic Consultiu determinaba el derecho de la mercantil a recibir el 3% de la prestación dejada de realizar. “Quienes le propusieron el contrato a Aparcisa, y la propia empresa, eran perfectamente conscientes de la singularidad y la complejidad patrimonial de la zona en la que se tenía que ejecutar el proyecto del nuevo Mercado Central, un área de protección arqueológica que forma parte del núcleo histórico y tradicional de Elche, al margen de estar relacionado con un Patrimonio de la Humanidad a escasos metros”, ha añadido el alcalde.
El equipo de gobierno justifica la decisión de romper el contrato en base a la clausula de riesgo y ventura. Llegados a este punto, el propósito municipal es comenzar a pasar página sobre un asunto que ha copado la actualidad ilicitana durante los últimos años. Para ello, una de las acciones más importantes, es la convocatoria del concurso de proyectos para el espacio comprendido entre la plaza de la Fruita y la plaza de las Flores, donde se ubica el inmueble del Mercado Central. Las bases de este concurso dirigido a profesionales ya se han aprobado y se han enviado a la Conselleria de Cultura, para que conceda su aprobación.
La portavoz municipal de Compromís, Esther Díez, también ha ofrecido su valoración sobre la decisión de rescindir el contrato: “Es un paso con trascendencia política para poner fin a un proyecto que impulsó el Partido Popular. Hemos conseguido blindar nuestro patrimonio histórico y asegurar la pacificación del tráfico en el centro de la ciudad. Este es un ejemplo de cómo no se debe proceder en política. La obligación de quien gobierna es proteger el interés de la ciudadanía. Hemos tomado una decisión responsable y consecuente. Los placeros van a continuar con su actividad comercial como hasta ahora. Hemos cerrado un capítulo largo y difícil y estamos más cerca de completar la modernización del centro histórico. Queremos que este enclave sea un punto de referencia del municipio y un dinamizador de su economía”.
