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Una grieta cada vez más profunda en Elche

La brecha en la ladera junto al Molí Real se agrava tras las lluvias mientras el Ayuntamiento confía en consolidar la zona este mismo año

Una grieta cada vez más profunda

Una grieta cada vez más grande y agravada por las lluvias bajo el Molí Real, una construcción del siglo XVIII protegida en Elche, y en una zona de paso por donde transitan cada día decenas de deportistas. Así está la brecha de la ladera del Vinalopó que tiene desde hace dos años vallado una parte del cauce por precaución por si se dieran nuevos desprendimientos. El Ayuntamiento ha vuelto a anunciar que consolidará esta zona del río con una partida de 170.000 euros, después de haberlo prometido ya en 2017 tras realizar una modificación presupuestaria para destinar 200.000 euros a un proyecto de estabilización que lleva años redactado en el departamento de Patrimonio sin ver la luz por cuestiones de prioridad y carga de trabajo.

Las fuertes tormentas que se han sucedido en los últimos meses han puesto en guardia a arquitectos ilicitanos que han advertido en varias ocasiones de la necesidad de actuar de forma contundente en un punto débil de la ladera, donde la grieta está avisando de que en cualquier momento puede haber derrumbes. Aunque el Ayuntamiento ha venido descartando riesgos de que el molino se venga abajo, pese a que una esquina ha quedado suspendida en el aire, la última reparación que se realizó en este monumento fue hace cuarenta años y expertos urgen un realce de la zona que ha quedado sin apoyo en el terreno. Este terreno es de poca calidad y está mal cohesionado, por lo que durante años se han producido barridos de tierra, cárcavas y grietas verticales como ésta.

Ahora, tras la liquidación del ejercicio de 2020, el Ayuntamiento ha obtenido un remanente de 12,1 millones de euros y de ahí pretende sacar el dinero para arreglar la grieta. La edil de Urbanismo, Ana Arabid, aseguró a este diario que la idea es intentar realizar los trabajos este mismo año, una vez analizadas las patologías del terreno en enero. De hecho, el proyecto ya está elaborado y la intención municipal es presentarlo de manera inminente.

Una grieta cada vez más profunda A. FAJARDO

A comienzos de 2021, técnicos realizaron trabajos geológicos de campo para la comprobación del estado del talud y del muro de carga. Posteriormente se elaboró un documento con las conclusiones sobre el estado actual, así como una propuesta de actuación de los trabajos a realizar para garantizar la estabilidad del terreno y, en definitiva, «para la protección de una parte importantísima de nuestro patrimonio histórico como es el Molí Real», dijo entonces la edil de Urbanismo.

Una vez acometida la reparación de la aparatosa grieta, el Ayuntamiento pretende conseguir una subvención del Ministerio de Cultura para poder entonces rehabilitar el monumento. Y es que uno de los requisitos es que se tenían que presentar proyectos definitivos y para ello el Consistorio debía estabilizar previamente el terreno en el que se asienta el inmueble.

Un patrimonio en deterioro. El Molí Real presenta desde hace años una llamativa grieta en el muro que lo sostiene y socavones en la ladera del Vinalopó sobre la que se asienta. La brecha de cinco metros de altura se generó por corrimientos de tierra a causa de las precipitaciones que en los últimos años han sido cada vez más fuertes y han agravado estos daños. En la imagen de la izquierda es como se encuentra ahora y en la de la derecha se muestra cómo estaba en 2019 cuando se tuvo que vallar la zona inferior por precaución.

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