Cuando uno piensa en una charla contra el acoso escolar en un colegio lo habitual es recurrir a algún técnico en la materia, a algún experto, tal vez un psicólogo, o incluso que la lleve a cabo la Policía. En el colegio Miguel Hernández de Elche han hecho esto, pero también han querido ir más allá. Y es que alumnos de cuarto y quinto de Primaria han recibido recientemente la visita de un grafitero que, a su vez, es pastor evangélico. Dolar One, también conocido como Seth Vañó, natural de Alicante y de 45 años, ha sido el que se ha encargado de explicarles a los pequeños qué es el bullying y por qué no se puede permitir. Y lo cuenta con conocimiento de causa: en el pasado él fue acosador.
Desde el centro educativo se asegura que han tenido la «suerte» de contar con Dolar One para esta actividad, sobre todo porque a través de su historia personal, haciendo hincapié en todos aquellos errores cometidos en el pasado y el gran esfuerzo aportado para conseguir su propio cambio y mejora, ha contribuido a que los pequeños, de entre 10 y 11 años, comprendan mejor este grave problema dentro y fuera de las aulas.
«Me echaron del colegio», se arranca Vañó, quien lleva desde 2015 dando charlas por la provincia sobre sus experiencias para que nadie tenga que experimentarlas. «Es como contar tu vergüenza y al principio no quería, pero es supergratificante saber que mi historia puede ayudarles a verbalizar la suya», añade. En este sentido, asegura que tras su charla por distintos centros los chavales se abren, e incluso los acosadores piden perdón a sus víctimas.
Y es que con sus lemas «Todo lo malo empieza con una sonrisa» y «¿Se puede cambiar!», consigue llegar a los corazones de los más pequeños y que estos entienda todos los errores que se cometen antes, durante y después de abusar de un amigo o un compañero.
«Era un niño rebelde y se recondujo. Él era quien acosaba», explica Míriam, jefa de Estudios del citado colegio, quien afirma que los escolares estuvieron «supermotivados» con la charla.
Para ello, Seth Vañó utilizó en su relato un símil con diferentes animales, para explicar con facilidad los diferentes roles existentes cuando se «realiza, recibe o presencia un abuso a un compañero». Gorila, tortuga y gallina fueron los animales elegidos por el grafitero para su relato; y con plena seguridad, a la pregunta ¿a qué tipo de persona le corresponde cada animal? todos los alumnos, unos 16 de cuarto y otros 25 de quinto de Primaria, supieron responder con certeza.
Y es que Dolar One es el propulsor del proyecto «Graffiti & Valores». La iniciativa está enfocada hacia los adolescentes y jóvenes con la finalidad de usar este arte urbano para generar espacios de sensibilización. Las actividades tienen como meta cambiar las conductas negativas respecto al fracaso escolar, el consumo de alcohol y drogas, y la prevención de acoso escolar, ciberbullying o sexting.
Con este objetivo viene compartiendo su historia de superación y de cambio con los jóvenes por medio de talleres y charlas en colegios, institutos, centros de reeducación y centros penitenciarios. Y, cómo no, no suele faltar la creación de un grafiti en vivo como una actividad pedagógica y de refuerzo.
Dolar One asegura que tres semanas antes de cumplir los 18 años su vida se transformó al tener lo que él llama un encuentro con Jesús, lo que hizo que cambiar por completo la perspectiva de su vida. Su juventud conflictiva y de rebeldía que plasmaba a través de sus grafitis ponía punto y final.
Cómo sería su cambio que en 1999 concluía sus estudios de Teología en Córdoba y, tras casarse en el año 2000, iniciaba una nueva andadura, en este caso como pastor evangélico en la provincia de Alicante. Ahora ejerce en Alcoy, Elda y Novelda.
Seth decidió así implicarse en cuestiones de senbilización y no rehúye realizar diferentes actividades como en el centro penitenciario Fontcalent, así como afrontar diversos viajes misioneros a Guinea Ecuatorial y a Sierra Leona en el continente africano. Dicho cambio supuso también un nuevo mensaje en el contenido de sus grafitis, en los cuales han llegado incluso a incluir la temática del covid.
El caso es que además de su aportación en la lucha contra el acoso escolar, tanto dentro como fuera del centro, y a través de internet, Dolar, quien incluso también se animó a cantar un rap ante los alumnos del colegio Miguel Hernández, deleitó a todo el centro con uno de sus grafitis que, desde su visita, luce y da color al huerto escolar, uno de los proyectos llevados a cabo por el colegio y también relacionado con la mejora de la convivencia
«A los niños les llegó mucho, contó las cosas de una forma muy cercana y les enganchó. Queremos que vuelva el año que viene», añaden desde Jefatura de Estudios. «Es mucho más fácil decir supercalifragilisticoespialidoso que perdón. Pedir perdón es mucho más difícil», concluye Dolar One, haciendo ver que el arrepentimiento es una liberación y una salida para todos los acosadores.
