Un niño de cinco años con Neumonía y un octogenario con problemas respiratorios fueron los primeros pacientes ingresados en el Hospital del Vinalopó hace ya once años. Aquella primera jornada para este hospital, levantado para cubrir a la mitad de la población ilicitana y a municipios como Crevillent o Aspe, llegó a atender 175 urgencias aquel 2 de junio de 2010. En términos generales, hasta hoy se han atendido hasta 1,5 millones de urgencias y se han realizado más de 176.000 intervenciones.
Así lo explicaba ayer Rafael Carrasco, gerente del Departamento de Salud Elx-Crevillent, en un acto sobrio en el salón de actos del hospital para conmemorar los 11 años de andadura del centro, gestionado por el grupo Ribera Salud.
El encuentro sirvió para destacar que desde la creación del hospital se han invertido más de 130 millones en tecnologías y mejoras para los pacientes, y que la inversión no se quedaría ahí «porque hay margen en los próximos cuatro años de contrato», haciendo alusión al tiempo que queda para que se decida si se renueva la concesión con el grupo Ribera o si se revierte la gestión a manos públicas en 2025. Desde la gerencia no se hizo ninguna referencia a esta situación.
Estos 11 años han dado para que el hospital haya atendido 176.249 intervenciones y se hayan hecho más de 1,9 millones de pruebas radiológicas así como 227.611 pruebas de anatomía patológica para diagnosticar enfermedades. Por otro lado, se han atendido 928.438 urgencias en el hospital aunque en todo el departamento se notifican 1,5 millones de urgencias. Estos datos vienen a indicar que, de media, se atienden 380 urgencias al día.
De igual forma, se han realizado 34.582 exploraciones con la tecnología PET-TAC, un equipo que el departamento renovó el pasado año junto a la resonancia magnética, donde se destinaron 3 millones de euros. Hace sólo unos días también llegaba a las instalaciones una imponente resonancia magnética de un millón de euros que tuvo que ser desplazada en grúa por su gran tamaño y que está previsto que empiece a funcionar en una semana.
En cuanto a logros, el gerente apuntaba que en todo este tiempo se han rehabilitado nuevas unidades y este año cuentan con 24 nuevas plazas de formación para médicos internos residentes (MIR), y enfermeros internos residentes (EIR) que suponen la primera promoción para una quincena de especialidades como Medicina Familiar, Medicina Intensiva o Ginecología y Obstetricia, entre otras. En total se han formado en una década más de 700 estudiantes universitarios y de otros centros de formación, según el balance que hacían desde la gerencia.
María José Miralles, directora de Atención Primaria señala que lo más importante en este tiempo han sido las acreditaciones de calidad «que es un hito así como tener residentes de familia que hemos trabajado durante años».
Precisamente Miralles señala que la misión que tienen es continuar con la reacreditación y aumentar el número de centros docentes y a nivel de indicadores y acuerdos de gestión, seguir siendo de los primeros mejores de la Comunidad en indicadores de salud», apunta. Por su parte Pedro González, director médico del hospital, resaltaba que estos 11 años han sido un proceso de mejora continua y «hay que seguir avanzando porque la Medicina es algo dinámico, hay que estar pendiente de nuevos tratamientos, diagnósticos y circuitos».
González apuntaba a este diario que la plantilla está en una situación óptima «con todos los puestos cubiertos», y se registran en torno a unos 1.400 profesionales. «Hubo una época en la que nuestro departamento y otros tenían falta de personal de Enfermería y personal médico pero todo eso se ha normalizado».
Por otro lado el gerente del departamento de salud, Rafael Carrasco, resaltaba que otra de las misiones es la innovación e investigación, así como seguir reduciendo los tiempos de espera que se vieron alterados con la pandemia de coronavirus. Aún y así, destacaba que ahora de media los pacientes esperan 46 días frente a los 127 en el resto de hospitales de la Conselleria de Sanidad, según el director gerente.
