¿Qué retos tienen para, al menos, estos próximos cuatro años?
Cada año renovamos los objetivos y queremos que sean superiores a lo alcanzado en el año anterior. Con la Generalitat trabajamos en los acuerdos de gestión. Hay que seguir apostando por la inversión y la innovación, así como por la investigación y la urgencia. Tenemos que hacer que el hospital universitario del Vinalopó no solo sea un título si no que tenga resultados que adquieran esta denominación.
Y están en ese camino...
Tenemos cada año más publicaciones científicas y convenios con cátedras de la Universidad de Alicante, la Miguel Hernández, o la católica de Murcia. El objetivo es seguir buscando, como la felicidad, la excelencia hasta que seamos capaces de encontrarla, y si no pues pereceremos en el intento.
También hay un reto con la vacunación contra el covid...
El ritmo se ha acelerado en las últimas semanas y dentro de las posibilidades que tenemos de personal y de instalaciones estamos limitados por la disponibilidad de dosis.
Asegura que cuentan con una menor lista de espera que otros hospitales de la Conselleria de Sanidad. ¿Hay buena coordinación?
Estamos en una menor lista de espera para apoyar como ha ocurrido con la pandemia cuando hemos recibido pacientes de otros hospitales colapsados. Ahora esto está más tranquilo pero el problema se deriva hacia las listas de espera de todo lo que no se ha hecho. Prestamos nuestra ayuda para aquellos pacientes que no puedan recibir la asistencia que necesitan, nos brindamos a atenderlos en tiempo y forma adecuada y creo que esa es la forma de relacionarse con Conselleria.
Ahora que la situación epidemiológica está más estabilizada, ¿se piensa reestructurar la plantilla?
Con la pandemia hicimos nuevos contratos para reforzar aquellos puntos donde más débil podía encontrarse el sistema y una vez que esto está resuelto hay que volver a normalidad, que consiste en ser igualmente eficientes y adaptar los recursos a las necesidades.
