El merecido homenaje en el Club INFORMACIÓN al ingeniero de Caminos Manuel Lorenzo Pardo nos brinda la oportunidad de recordar en estas páginas algunos de los argumentos fundamentales que nos llevan a defender a ultranza, como he dicho en varias ocasiones, el trasvase del Tajo-Segura

En la reciente declaración del Baix Vinalopó firmada en el Ayuntamiento ilicitano, que nos ha llevado a los alcaldes de las tres poblaciones de la comarca, Elche, Crevillent y Santa Pola, a suscribir un manifiesto en defensa de los aportes de caudales a nuestros campos, defendía algunos postulados que me parece oportuno remarcar. 

Sin el trasvase peligran severamente nuestro sector agrario y nuestros cultivos, que son una parte básica de nuestra economía

1. Es fundamental dejar claro que no estamos ante ninguna guerra del agua ni la queremos. 

No estamos en guerra ni contra Castilla-La Mancha ni contra el Gobierno de España ni contra el Ministerio para la Transición Ecológica ni contra nadie. Al contrario. Apostamos por el acuerdo y por el diálogo. Por un gran acuerdo que ponga punto final a tantos episodios de desencuentros que se vienen dando desde hace muchos años, gobierne quien gobierne, entre Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana a costa del agua y del trasvase.

Estamos convencidos de que hay agua suficiente en el Tajo para Castilla-La Mancha y para trasvasar al Segura, a nuestra tierra. Hay que hacer las cosas bien y tener una visión global de las necesidades del río Tajo y no solo ver el trasvase como un problema. 

Una de las principales cuestiones que tiene que resolver el Tajo es la falta de depuración de las aguas residuales de Madrid, cuya mejora es clave para el río. Por ello, urge un acuerdo que sirva para blindar el trasvase y sus aportes de agua y resolver los problemas del Tajo en su cabecera.

2. El trasvase significa para Elche, Crevillent y Santa Pola, además de los 27 pueblos de la Vega Baja, vida, riqueza y empleo. 

El Tajo-Segura supone dinamismo económico, exportaciones, productos agrarios de calidad y conservar la actividad en un sector estratégico que también nos ha proporcionado en momentos críticos autonomía para el suministro de bienes de primera necesidad.

El trasvase es esencial para el Baix Vinalopó, para nuestros cultivos y nuestros municipios. Esencial quiere decir que sin el trasvase peligra severamente nuestro sector agrario, nuestros cultivos, que son una parte básica de nuestra economía, de nuestra cultura, de nuestra tradición y de nuestra forma de hacer las cosas.

Pedimos al Gobierno de España que no adopte ninguna decisión que signifique reducir aportes y que favorezca el diálogo

3. Peligran nuestros abastecimientos urbanos. 

No se puede olvidar que buena parte de los municipios de la Vega Baja y del Vinalopó bebemos del Taibilla. Reducir los aportes del trasvase Tajo-Segura significa dar un golpe importante a las aportaciones de agua para nuestro territorio. El 43% de los recursos del Taibilla procedían del trasvase en el último año hidrológico. Esencial es un calificativo lleno de contenido, tanto para el desarrollo agrario como para nuestra vida cotidiana.

4. Si el trasvase es esencial porque de él comemos y bebemos, es imprescindible, insustituible e irrenunciable. 

Y esto no es un juego de palabras, porque no podemos prescindir de él por las razones expuestas. No cabe su sustitución por ningún otro aporte y, por lo tanto, es absolutamente irrenunciable, como estamos proclamando las organizaciones agrarias, los ayuntamientos y la propia Generalitat Valenciana.

Tenemos que hacer una defensa a ultranza de lo que el trasvase supone para nuestras comarcas y debemos poner de manifiesto que rechazamos la modificación de las reglas de explotación, no admitimos ninguna decisión que signifique reducir caudales trasvasados, estamos por una explotación sostenible del Tajo-Segura que no suponga recortes y, tal y como hemos insistido en numerosas ocasiones, no rechazamos ni la desalación ni la reutilización, son recursos alternativos. 

Todos somos defensores de un uso eficiente del agua, pero, hoy por hoy, ni la desalación ni la reutilización son una alternativa viable y real al trasvase.

5. Defender el Tajo-Segura es defender la cohesión territorial, la cohesión social, el desarrollo sostenible y el progreso y el bienestar en la cuenca cedente, Castilla-La Mancha, y en la cuenca receptora. 

Abogamos por el diálogo y el acuerdo y pedimos al Ministerio para la Transición Ecológica y al Gobierno de España que no adopte ninguna decisión que signifique reducir aportes y que favorezca el diálogo, la negociación y la búsqueda de un acuerdo que sirva para blindar el trasvase y sus aportes y para resolver los problemas del Tajo en su cabecera.