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Sesenta profesores de Historia apoyan un manifiesto para la retirada de la Cruz de los Caídos

Docentes de institutos de la provincia y de cuatro universidades argumentan que el monumento es un símbolo franquista y acusan a PP y Vox de mentir sobre su significado

La Cruz de los Caídos que preside el Paseo de Germanías de Elche desde 1944. ANTONIO AMORÓS

Sesenta profesores de Historia de institutos de toda la provincia y de las universidades Miguel Hernández de Elche, Alicante, València y Murcia han firmado un manifiesto para apoyar la retirada de Cruz de los Caídos del Paseo de Germanías anunciada por el equipo de gobierno de PSOE y Compromís, una decisión que ha motivado incluso la convocatoria de una protesta para esta misma tarde. Sus autores aportan diferentes argumentos para advertir que el monumento es un símbolo franquista y no de la reconciliación y de los dos bandos, como proclaman PP y Vox, partidos a los que el profesorado responsabiliza de estar diciendo «falacias» e incurriendo en «demagogia».

Entre otras rúbricas, destacan la de docentes de centros de Secundaria como el Sixto Marco, Carrús, La Torreta, Nit de l’Albà, Tirant Lo Blanc, La Asunción, Montserrat Roig, Joanot Martorell, Victoria Kent, Cayetano Sempere, La Foia y Torrellano. También han respaldado el escrito Pedro Ruiz Torres, ex rector de la Universitat de València, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante, Roque Moreno Fonseret o el director de la Cátedra Pedro Ibarra e historiador, Miguel Ors.

Los autores del manifiesto han querido dejar claro que el controvertido símbolo «no solo es un monumento religioso, sino también político porque se erigió durante la dictadura y homenajeaba únicamente a una parte de las personas muertas en la Guerra Civil». Advierten de que no hay ningún documento histórico que demuestre que la cruz fuera un símbolo de los dos bandos y aseguran que pueden aportar pruebas documentales de cada una de las afirmaciones que realizan en el manifiesto. Los profesores insisten en que «en una democracia no se puede permitir símbolos que recuerdan a un régimen de tendencia totalitaria y favorecen la división de la ciudadanía». Añaden, además, que la Cruz de los Caídos «no es un vestigio del pasado, sino la recreación interesada y parcial de una dictadura, la franquista. Un símbolo que se refiere a la memoria parcial y represiva del bando vencedor de la Guerra Civil Española». Y por esos motivos, piensan que su lugar no debe ser el espacio público, sino un museo «donde se explique a las nuevas generaciones la verdadera connotación, origen, autoría y contexto histórico de la cruz, porque nunca se olvide la relación de la Iglesia católica con el régimen dictatorial de Franco». Los docentes avisan, asimismo, de que la Cruz de los Caídos «nunca ha sido un lugar de culto, sino de canto y siempre a través de la misma canción: El Cara al Sol». Prueba de ello es que en la inauguración del monumento el 13 de agosto de 1944, que fue portada de este periódico, los presentes entonaron el himno de la Falange en un acto en el que se exaltó el recuerdo «de los que sufrieron muerte y martirio por España y por la religión».

Los promotores del escrito plantean llevar el monolito a un museo donde se explique su verdadera connotación

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Con estos argumentos, los sesenta profesores han emprendido un movimiento para, según advierten, evidenciar «las incorrecciones históricas que se están vertiendo sobre este controvertido símbolo que difunden mentiras generadoras de ruido y demagogia instrumentalizadas por diversas opiniones públicas».

Y expresamente hacen referencia a las declaraciones que en las últimas semanas han realizado los populares a los pies del monumento. «Ante las afirmaciones emitidas por los representantes del PP sobre que la cruz es un símbolo de unos y de otros, de republicanos y de nacionales, consideramos que son una falacia porque no existe ningún documento histórico que demuestre que la cruz fuera de los dos bandos», apunta el manifiesto.

Igualmente, tildan de demagogia que Vox afirme que el monumento es «el símbolo de la salvación y perdón, de encuentro y reconciliación» porque los profesores de historia dicen que tampoco haya una fuente que pruebe esta afirmación.

Los docentes defienden que la Historia es «una ciencia que investiga y expone los hechos de pasado a partir de diferentes fuentes y que siempre emplean una metodología científica». Y por eso aseguran que las conclusiones a las que llegan son «objetivas y rigurosas» y que adoptar una postura diferente es actuar «de forma deshonesta e interesada». A partir de ahí, reconocen los profesores que se niegan a permitir ningún tipo de noticia falsa porque «los historiadores tenemos una responsabilidad social frente a las declaraciones fraudulentas de carácter histórico que pueden aportar a la ciudadanía a tener una visón distorsionada de los acontecimientos históricos», sostienen en el manifiesto.

Se remiten además a la Ley de Memoria Histórica que tiene como principal objetivo la supresión de la simbología franquista y recuerdan que la dictadura fue un régimen de tendencia totalitaria condenado por la ONU, el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo.

Con pasado republicano y ya sin señales falangistas

La Cruz de los Caídos tuvo un pasado republicano. Los docentes de historia que firman el manifiesto apoyando su retirada apuntan, como publicó este diario, recuerdan que la cruz se situó sobre un obelisco inaugurado en 1932 que honraba a los mártires de la República. Después, en 1944, durante la dictadura, el arquitecto ilicitano Santiago Pérez Aracil diseñó la Cruz que hoy se conserva en el Paseo de Germanías y cambió su significado. Durante la Transición se retiraron los símbolos de la Falange que se añadieron durante el franquismo.

Listado de profesores que han firmado el manifiesto:

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