La calle Fatxo, vial clave para acceder al casco histórico desde el Paseo de la Estación o Puente Ortices, se abrirá al tráfico este miércoles después de diez meses en obras. En esta arteria el peatón pasará a tener prioridad peatonal, con lo que los vehículos tendrán que circular a 20 kilómetros por hora como máximo y deberán respetar a los viandantes. Habrá señales para indicarlo. El Ayuntamiento ha apostado por a alinear las aceras con la calzada para darle una mayor accesibilidad a los transeúntes, lo que se conoce como "plataformas únicas".
Los concejales de Movilidad, Esther Díez, y de Modernización del Espacio Público, Héctor Díez, han visitado esta mañana las obras de la calle donde se está aplicando la segunda capa de resina al pavimento. Han indicado que hoy está previsto que se inicie el asfalto en otras calles donde se van a crear este tipo de plataformas únicas, como son el eje de Sant Miquel, Porta Oriola y Barques, una actuación que durará toda la semana. Para la próxima, arrancarán estos trabajos en Abadía, Fossar y Mare de Déu de la LLet. En la última semana del mes comenzarán en San Vicent, por lo que el equipo de gobierno espera que cuando acabe junio estén culminadas estas intervenciones que dieron comienzo en septiembre y que se han visto retrasadas.
La demora en abrir al tráfico estas céntricas calles, lo que ha ocasionado quejas vecinales, se debió a la aparición de restos arqueológicos, sobre todo en Fatxo, Abadía y Fossar, lo que retrasó el inicio de los trabajos de saneamiento y renovación de agua potable que se realizaron después en todas las calles. En el caso de Fatxo, el Ayuntamiento ha puesto un pavimento diferente para resaltar que allí apareció parte de la muralla de la ciudad y está a la espera de colocar un panel informativo. Respecto al resto de viales en los que no ha habido hallazgos imprevistos, la edil de Movilidad, ha descartado incumplimientos de plazos. "Los tres meses que tenía la empresa para pavimentar se están cumpliendo", ha dicho Díez.
Estas actuaciones forman parte de la estrategia municipal del Plan Centro, cuyo coste supera los 900.000 euros entre las obras de Aigües d’Elx y las de pavimentación, que han pretendido modernizar las calles que carecían de accesibilidad. "Una transformación con criterio sostenible". Así ha descrito la portavoz de Compromís estas obras que el bipartito quiere extender a otros puntos del centro, la zona del Asilo de San José y de El Raval. Esther Díez ha anunciado que ese proyecto de renovación de calles está valorado en más de 600.000 euros y que pretenden desarrollarlo este verano para que una vez encuentren la financiación (la Diputación se comprometió a invertir en ello), se pueda empezar.
