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Elche se queda con siete oficiales y cuatro auxiliares para cuidar todo el Palmeral

El sindicato CGT lamenta que el Ayuntamiento lleve un mes sin realizar las contrataciones que hacía habitualmente para reforzar el servicio

Palmereros municipales realizando labores de poda, ayer. | ANTONIO AMORÓS

La falta de trabajadores municipales que cuidan el Palmeral de Elche es una realidad que cada vez más preocupa dentro de la propia plantilla que ve cómo cada vez se ve más reducida mientras el equipo de gobierno recurre a la externalización del servicio para poder podar los ejemplares de la vía pública. Actualmente el Ayuntamiento se ha quedado con siete palmereros y cuatro auxiliares para mantener todo el Patrimonio de la Humanidad, según el sindicato CGT formado en su gran mayoría por personal de Parques y Jardines y palmereros.

Si el personal ya venía siendo escaso, en estos momentos, todavía es más. Y es que según la agrupación sindical, las contrataciones puntuales que venía haciendo el departamento de Recursos Humanos han finalizado hace cuestión de un mes, por lo que la plantilla se ha visto mermada.

Lo habitual es que con estos refuerzos temporales los siete palmereros contaran con la ayuda de otros siete auxiliares para recoger del suelo las palmas que se cortan durante la poda, según el sindicato CGT que critica la precariedad de la plantilla agravada por la ausencia de esas contrataciones, a lo que añaden las dificultades diarias por contar con un parque móvil con algunos vehículos que superan los treinta años de antigüedad.

La falta de personal es uno de los mayores problemas del Palmeral de Elche que el propio ejecutivo local ha reconocido en varias ocasiones, que es incapaz de asumir toda la carga de trabajo que exige el vergel ilicitano. La Concejalía de Palmeral ha visto conveniente podar cada tres años los huertos para conservar de una manera adecuada el Palmeral.

Sin embargo, ese plazo no lo consigue cumplir el consistorio con los medios de que dispone en una ciudad en la que se alzan más 70.000 ejemplares solo en los huertos históricos, más de 20.000 en la vía pública y otros miles en las pedanías.

En anteriores ocasiones, el edil del área, Héctor Díez, se comprometió a sacar «en la medida posible» plazas de palmerero en la oferta pública de empleo, sin embargo, la solución que hasta ahora ha dado el Ayuntamiento para atender el Palmeral es contratar empresas privadas para intentar dar abasto. El último contrato adjudicado ha sido de 240.000 euros y va a permitir la poda de cerca de 8.000 ejemplares de palmeras de las pedanías, el casco urbano y Elche Parque Empresarial. La poda se llevará a cabo entre este mes y octubre que es cuando hay que cortar el ramaje para evitar los problemas que supone la caída del fruto a la vía pública.

Si bien el año pasado licitaron otro importante contrato de poda del palmeral histórico, en torno a 90.000 euros, para actuar en espacios como el Hort de Baix o el Hort del Sol. La privatización de la poda ha sido, de hecho, criticada por el mismo sindicato que ha alertado de la merma de la plantilla por considerar que la externalización destruye empleos. El colectivo es partidario de sacar plazas públicas.

Ante la falta de medios, el equipo de gobierno también ha sido en los últimos meses, coincidiendo con el debate de la ley en las Cortes Valencianas, más exigente con la Generalitat para pedirle que se implicara con el mantenimiento del Palmeral. Algo que reclaman de manera unánime colectivos defensores del Patrimonio Ilicitano.

El PP urge buscar picudos tras la tala en la Glorieta

El PP solicitó ayer que se intensifique las labores de revisión de todas las palmeras por la presencia de picudo tras ser talado el jueves un ejemplar en la Glorieta, al tiempo que piden más medios y fondos para controlar la plaga. El edil José Navarro, dijo que « PSOE y Compromís están centrados en cuestiones secundarias. La gestión del equipo de gobierno con todo lo relacionado con el palmeral es un auténtico caos: Carece de un proyecto global, retrasa el plan director, desoyen constantemente a los profesionales cualificados y evita gestionar la investigación.

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