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Mireia Mollà cesa por segunda vez en cuatro meses a su compañero Antonio García

El que fue concejal en Elche hasta 2019, luego director general y más tarde asesor deja la política activa

Antonio García, durante su etapa en el Ayuntamiento de Elche como concejal

La Conselleria de Agricultura notificó el pasado día 15 de junio el cese del ilicitano Antonio García como asesor. El que fuera concejal en Elche por Compromís durante dos mandatos (de 2015 a 2019 y a comienzos del actual) deja la política activa después de haber ocupado hasta tres cargos públicos distintos en menos de dos años. Fuentes de la formación nacionalista aseguraron que ha sido una decisión personal porque quiere hacer carrera en el ámbito privado.

Antonio García ha ido del todo a la nada en política. En 2015, cuando Carlos González fue elegido alcalde y necesitó los votos de Compromís (cuatro concejales), él era el primer teniente de alcalde de la ciudad, pese a que su formación contaba con la exdiputada autonómica Mireia Mollà como cabeza de cartel. Ocupó el cargo de concejal de Sostenibilidad, Eficiencia Energética o Medio Ambiente, en unas áreas que no son menores ni mucho menos para su formación.

El vuelco político lo ha dado Antonio García en los dos últimos años. En 2019, tras las municipales, donde ocupó el número 2 de la candidatura tras la propia Mireia Mollà, el nombramiento de esta por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, como consellera de Agricultura, en julio de ese año, le catapultó ni más ni menos al tercer escalafón de la administración autonómica. El 5 de julio renunció a su acta de concejal, como ya había hecho días antes Mollà para asumir un área donde le han llovido muchas críticas.

En cualquier caso es curioso comprobar como en Elche sólo había comenzado el mandato en el Ayuntamiento de Elche y los dos cabezas visibles del cartel de Compromís ya no estaban en el consistorio. Fueron sustituidos por Esther Díez y Felip Sànchez. Prometió el cargo como director general de Transición Ecológica días más tarde en València, donde desempeñó su tarea en un área clave del medio ambiente en la Comunidad Valenciana. Pero, de forma sorpresiva, acabó el pasado mes de febrero con su cese por la que había sido su mentora: Mireia Mollà. A diferencia de lo que ocurre en otros ámbitos de la política, que el cesado vuelve a su actividad, Antonio García, continuó ligado a la misma conselleria pero ahora como asesor, lo que no se terminó de entender más que darle una salida profesional. Ha durado cuatro meses en esta actividad de asesoramiento. La vida pública ha acabado para él.

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