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Elche

El fin de obras en Virgen de la Cabeza empezará en julio y durará una semana

El Consistorio abre el plazo para que la mercantil presente alegaciones a la rescisión del contrato tras abandonar la actividad cuando quedaba sólo un 10% por ejecutar- La actuación será el asfaltado en el cruce con Maestro Albeniz y acabar la acera junto al Parc Jaume I

Obras por acabar en la calle Virgen de la Cabeza de Elche Antonio Amorós

Las obras en Virgen de la Cabeza las retomará en julio el Ayuntamiento para acabar el 10% pendiente que dejó la UTE cuando abandonó los trabajos. Tal y como afirmaba hoy Héctor Díez, portavoz de la junta de gobierno, las obras las asumirá el equipo de mantenimiento municipal y durarán no más de una semana en julio. Han elegido esta fecha por recomendación de la Policía Local para evitar problemas de tráfico, ya que para entonces no hay actividad escolar y se reduce el número de vehículos que pasan por esta arteria.

La previsión es terminar el asfaltado con el cruce Maestro Albéniz, una actuación que podría durar unos dos días, según Díez. Por último se terminará la acera en el entorno del Parc Jaume I. Esperan también que la empresa retire el material de obra que dejó abandonado dentro del parking de Candalix por el que se están dejando sin ocupar varias plazas de aparcamiento. Desde el ejecutivo local señalan que si la empresa no se lo lleva pronto lo derivarán a un almacén municipal hasta que sea retirado.

Por otro lado, el equipo de gobierno ha aprobado hoy abrir el plazo de alegaciones contra la rescisión del contrato con la unión temporal de empresas Vías e Infraestructuras. "A todas luces han incumplido plazo y por parte de este Ayuntamiento se han puesto todas las facilidades, sucesivos plazos de ampliación", resaltaba hoy el edil, al tiempo que señalaba que se tuvo que ampliar un 20% la dotación para "cuestiones sobrevenidas y con toda la buena fe".

En un primer momento, el Ayuntamiento, que le concedió a la empresa las dos prórrogas legales y vio que incumplía los plazos, trató de evitar la rescisión del contrato para garantizar que acabaran la obra y evitar que se quedara a medias. El paso de rescindir lo terminó dando PSOE y Compromís cuando la concesionaria estuvo un mes sin actuar sobre la zona.

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