Un día después de que se conociera que la Fiscalía no ve delito en la denuncia Partido Popular contra el alcalde de Elche, Carlos González, por fraccionar contratos, el primer edil ilicitano ha salido a dar la cara rodeado por el núcleo duro de su equipo de gobierno, al igual que hiciera el pasado mes de mayo tras anunciar los populares que habían presentado la denuncia. Para González, el decreto de archivo representa un “nuevo fracaso del PP ante los tribunales” y, en una rueda de prensa en la que ha querido llevar la polémica al terreno político, ha invitado al líder popular, Pablo Ruz, a reflexionar sobre su forma “torticera” de hacer oposición por el bien de la ciudad, en un momento en el que se acaba de rebasar el ecuador del actual mandato.
Al igual que hiciera Ruz el pasado mayo, cuando concedió un plazo de 24 horas a González para que diera explicaciones sobre el supuesto fraccionamiento de contratos, tras dar a conocer la denuncia, el alcalde ha otorgado el mismo plazo de un día al líder popular para salir a disculparse públicamente, con la misma intensidad con la que, a su juicio, se ha dedicado a manchar la honorabilidad y el buen hacer del equipo de gobierno ilicitano a lo largo de los dos últimos meses. No hubo que esperar mucho para conocer la reacción de Ruz, ya que estaba prevista una comparecencia del portavoz popular para el mediodía de este martes.
“El archivo de la denuncia evidencia nuestro buen hacer y justifica nuestra gestión. La denuncia ha sido una nueva maniobra de Ruz para desprestigiarnos, de Ruz y sus subalternos, incluido Pablo Montesinos”, ha manifestado González en una alusión al líder nacional del PP que se desplazó hasta Elche para acompañar al portavoz local en el momento en el que dio a conocer la denuncia en una comparecencia que tuvo lugar en el Centro de Congresos.
Al margen de calificar el archivo como un “nuevo fracaso del PP ante los tribunales”, el alcalde también considera que este hecho evidencia su “incapacidad para hacer una oposición útil” y que los populares “en vez de sumar se dedican a la crispación”, en un discurso que sigue la línea del tono que ha venido empleando en los últimos tiempos el primer edil y que, una vez más, pone de manifiesto la mala relación y la tensión que se vive entre el equipo de gobierno ilicitano y el principal partido del bloque de derechas de la oposición.
