La Generalitat Valenciana está ultimando los trámites para conceder a Elche la autorización para instalar una planta solar valorada en 2,8 millones de euros en la partida de Salades, al norte del término municipal. La instalación fotovoltaica tendrá 4,4megavatios de potencia, lo que podría abastecer a más de mil hogares con un consumo medio. Éste es uno de los 24 proyectos que está gestionando el Consell en Elche, municipio donde más interés se ha detectado de toda la provincia que tiene registradas 150 solicitudes, de las 170 que hay presentadas en toda la Comunidad.
La planta solar que hay proyectada en Saladas tendrá 4,5 megavatios de potencia, de una escala similar a las que se están construyendo habitualmente por toda España.
La Conselleria de Economía Sostenible ha sacado a exposición pública la solicitud de autorización de implantación en suelo no urbanizable, la autorización administrativa previa y autorización de construcción correspondiente a una central fotovoltaica (Saladas I) y su infraestructura de evacuación, tal y como recogía este martes el Boletín Oficial de la Provincia. El promotor de la planta es una empresa murciana (Lorca), Hiperion Energy, una mercantil que está tramitando otra instalación de este tipo también en Saladas.
7,9 Hectáreas: Es la superficie total que ocupará la infraestructura.
La construcción de la infraestructura supondrá ocupar temporalmente la vía pecuaria Assagador dels Mollons de Bru. La superficie total de la planta solar es de 7,9 hectáreas, donde se instalarán 10.584 módulos (placas) de 425 W, además de los centros de transformación y casetas de comunicación y de mantenimiento. Para conectar el huerto solar con la subestación se llevará a cabo una línea soterrada de media tensión. Esta infraestructura, según la documentación expuesta por la empresa, estará ubicada en las parcelas de la planta fotovoltaica y será accesible a través de vía pública. Los impulsores de este proyecto se han comprometido cuando finalice la vida útil de la instalación, estimada en 30 años, a devolver el suelo de la parcela a sus condiciones de uso originales.
Asimismo, antes de la construcción del huerto solar se procederá a la retirada de los 15 centímetros de tierra fértil de la capa superior de estas zonas con el objeto de reutilizarla posteriormente en las labores de restitución. Según la documentación que han presentado, el objetivo es que al finalizar la vida útil del huerto solar se pueda restituir el suelo agrícola de la parcela, es decir, devolver al sustrato las características iniciales (o lo más similares posibles) para su posterior uso como terreno de cultivo.
Por otra parte, está previsto que las edificaciones existentes en la parcela, como son una balsa en desuso y un almacén, sean respetadas.
Una vez que la administración autonómica dé luz verde a esta iniciativa, el Ayuntamiento tendrá que dar la licencia de obras y de apertura para que sea realidad la planta fotovoltaica para la que la empresa murciana pidió autorización administrativa previa en febrero de 2020.
Balsares
El furor por las energías renovables es palpable todo el territorio valenciano y español. En Elche, el primer proyecto de instalación fotovoltaica que empezó a tramitarse fue el de Balsares hace ya casi una década, un gran huerto solar de 125 hectáreas, que ha tenido que afrontar numerosos trámites administrativos ante el Ayuntamiento, la Generalitat e incluso a punto tuvo que ser autorizada por el Gobierno central.
30 Años: Vida útil de la planta.
En 2017 el Consell le daba el visto bueno a la declaración de impacto ambiental y la empresa está ultimando las gestiones para poder hacer realidad cuanto antes un proyecto que se ha hecho eterno.
Primer ejemplo de energía renovable en una balsa de riego
Elche está abriendo paso al sector de las renovables con proyectos de distintas envergaduras tramitándose. Un ejemplo innovador que funciona desde principios de este año es la planta solar de Nuevos Riegos El Progreso junto al Embalse de Sivaes. Se trata de una instalación que cuenta con una inversión 235.000 euros y que está sirviendo a los regantes para reducir los costes energéticos y al mismo tiempo disminuir las emisiones. El presidente de la sociedad, Pascual Serrano cifró en 70.000 euros el ahorro que iba a suponer para los comuneros la iniciativa en el consumo de electricidad. En la Vega Baja este tipo de infraestructuras también está en auge.
