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Transporte a raya en la terminal

La Policía Local intensifica la inspección a taxistas y conductores de VTC en el aeropuerto al aumentar los vuelos

Los agentes piden documentación a un taxista foráneo y una tarjeta identificativa fotocopiada. ANTONIO AMORÓS

Controles en el aeropuerto. El aumento de la actividad en el aeropuerto de Alicante-Elche acentúa la inspecciones a taxistas, conductores de VTC y de autobús que trasladan viajeros. La Policía Local de Elche detecta usuarios que aplican tarifas erróneas o no están bien acreditados. Uno de los mayores retos: acabar con los conductores ‘piratas’ que trasladan viajeros y luego se hacen pasar por familiares. 

Son las 11 de la mañana y entra un taxi desde Murcia a la terminal de El Altet. Tiene la luz verde aunque está parado. Un agente de policía se para al lado del conductor y le advierte que la apague porque no puede atraer viajeros si el servicio no está contratado antes. Le pide la documentación y el historial de viajes. Detecta que también ha incumplido la ley del taxi al cambiar dos veces las tarifas desde el municipio de origen al destino.

Este es sólo un ejemplo de las múltiples situaciones que se suele encontrar la Unidad de Delincuencia Vial de la Policía Local de Elche cada vez que hacen controles en el aeropuerto Alicante-Elche. La vigilancia se ha intensificado recientemente ahora que empiezan a aumentar el número de vuelos al relajarse las restricciones por la pandemia de coronavirus.

De tres a cinco agentes son los encargados de velar para que tanto conductores de taxis, Vehículos de Turismo con conductor (VTC) y autobuses que recalan en toda la terminal tengan la documentación en regla, cumplan los requisitos en el servicio y no engañan al pasajero. Dependiendo de la actividad aeroportuaria también suelen colaborar con el cuerpo local técnicos del servicio territorial de transportes como sucedió en la jornada de este jueves.

Desde la Policía explican que los taxistas locales, que pueden llegar a ser unos ochenta diarios por turnos, son los que más siguen toda la regulación porque durante años se les ha concienciado de los requisitos que deben cumplir, mientras que los taxistas foráneos son los que más suelen incumplir, sobre todo provenientes de puntos de la Vega Baja o regiones como Murcia, señalan. Una infracción podría ser que entren a la terminal incumpliendo el régimen tarifario.

Transporte a raya en la terminal

Ante estos casos y como explica José Sánchez, jefe de la Unidad de Delincuencia Vial de la Policía Local de Elche, se le suele exigir al conductor una impresión del tique del taxímetro para realizar una verificación metrológica, donde aparece si el taxista ha cambiado la tarifa en el trayecto cuando no debía hacerlo. También se comprueba que los precintos están en su sitio para atajar prácticas irregulares, cada vez menos frecuentes, como cortes de corriente. Se han visto casos de contadores manipulados que indican dentro una tarifa superior y desde fuera aparece otra inferior a ojos de las inspecciones.

En cualquier caso, se controla que el conductor tiene expuestas las tarifas, el taxímetro, impresora o dispone de hoja de reclamaciones. También deben mostrar una tarjeta acreditativa donde constan los datos del coche así como del conductor para ver si es titular o asalariado. Sin embargo, y como pudo comprobar este diario en la propia terminal, hay taxistas que muestran copias de esa tarjeta y justifican que no tienen el original porque «se quema del sol», entre algunos argumentos.

Entonces los agentes, que montan su centro de operaciones in situ, tienen que averiguar que la identidad no es falsa.

La inspección se hace con todo tipo de vehículos que transportan personas. Cada año tienen más visibilidad los VTC, que aunque siguen una legislación diferente a los taxis, deben llevar documentos como la hoja de ruta o el contrato que acredite la relación laboral entre conductor y empresa. No siempre llevan esta documentación a mano.

La misión de la policía también es verificar que no captan clientes en el aeropuerto, ya que el servicio debe contratarse previamente.

Piratas

La observación y el instinto también les sirve para destapar el negocio de particulares que transportan a viajeros haciéndose pasar por familiares o amigos. Sánchez reconoce que la detección de este tipo de casos es compleja aunque parten de señales, como ver que se hacen pagos de inmediato en efectivo y normalmente sin factura. En estos casos se pregunta al viajero y conductor la relación que guardan para comprobar si coinciden las versiones.

Este negocio ‘pirata’ ha ido en aumento en los últimos tiempos. Los conductores publicitan ofertas en internet y muchas veces esperan a los usuarios con un cartel como si fueran conocidos. En la mayoría de casos son extranjeros y quiénes suelen contratar son compatriotas. Desde la policía estiman que se pueden dar una veintena de estos casos al año.

Cuando son flagrantes estos casos irregulares, después de comprobaciones de los agentes, se cumple la ley del taxi y ese vehículo se inmoviliza y se deriva al depósito de coches enfrentándose el titular a sanciones de hasta 4.000 euros.

La vigilancia también va dirigida a los autobuses para erradicar casos, por ejemplo, de más ‘piratas’ que llegan a cobrar a los ocupantes el traslado del parking a la terminal cuando debería ser gratuito por cortesía.

LAS CLAVES

CONTROL A LAS TARIFAS

Hay taxistas que cambian irregularmente el precio

Los mayores infractores suelen ser taxistas foráneos según la Policía Local


DOCUMENTOS EN REGLA 

Falta de acreditaciones originales  

También hay casos de taxistas que no tienen documentos como hojas de reclamaciones o un contrato físico de actividad en el caso de los VTC


CONDUCCIÓN IRREGULAR

Piratas que se publicitan por la red

La mayoría suelen ser extranjeros y pueden pasar desapercibidos porque desplazan a compatriotas

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