El barrio de Carrús perderá próximamente 120 plazas de aparcamiento con la remodelación de una de las calles más atestadas de coches, Olegario Domarco Seller, que servirá para dar prioridad al peatón y la bicicleta a través de la creación de una gran plataforma única. La obra que consistirá en alinear las aceras con la calzada, tal y como ha hecho el Ayuntamiento en el centro de la ciudad y en El Raval, supondrá que los vehículos puedan seguir circulando por esta vía pero a 20 kilómetros por hora, así como la plantación de arbolado.
Ante la supresión de esta gran cantidad de zonas de estacionamiento en la calle de Carrús, que revela el proyecto que acaba de salir a licitación, los técnicos municipales proponen compensar los efectos negativos de esta disminución de aparcamientos. La alternativa que dan pasa por la construcción de un parking subterráneo que se situaría en el solar que actualmente existe entre la calle Juan Maciá Esclápez y la calle Padre Palau.
Esta misma apuesta por humanizar la ciudad a costa del tráfico ya es visible en el centro de Elche, como en la calle Virgen de la Cabeza o San Vicente, proyectos que la Concejalía de Movilidad ha puesto en marcha este mandato, donde también han desaparecido plazas de aparcamiento, o la supresión de carriles de circulación a favor de viales ciclistas o exclusivos para el autobús.
La obra del vial ha salido a licitación por 669.830 euros y tendrá un plazo de ejecución previsto de seis meses.
Ahora, el equipo de gobierno quiere extender esa filosofía del «Plan Centro» a Carrús, donde pretenden conectar el corazón del barrio con el río Vinalopó a través de un corredor verde. Esta calle de una anchura media de 12 metros cuenta con una banda de aparcamientos a ambos lados, un carril de circulación y aceras de metros de ancho. A lo largo del vial existen garajes privados o talleres de coche, cuyo acceso será respetado con el proyecto.
La justificación que da el Ayuntamiento para acometer esta importante transformación en Carrús es que se trata de un barrio con carencias de zonas verdes y de espacios destinados al peatón. Apunta, además, el proyecto que la obra es una «apuesta decidida para modificar el tipo de ciudad, y ensayar un modelo de ciudad más amable y sostenible consiguiendo una disminución de emisiones de Co2». Añade también que dar la prioridad al peatón y a la bicicleta frente al tráfico motorizado es una estrategia útil para compensar la falta de zonas verdes del barrio.
La reforma de la calle Olegario Domarco Seller busca paliar la falta de zonas verdes en Carrús y reducir el CO2. Los coches circularán a 20 km/h y el peatón y la bici tendrán prioridad.
Igualmente lo que pretende el Ayuntamiento con la peatonalización de la calle Olegario Domarco Seller, es servir de oportunidad para generar un espacio de esparcimiento y lugar de estancia para los vecinos. Por esto se plantea un pavimento en plataforma única que rompa la linealidad de la calle. Para ello, se altera la tradicional sección de la calle distribuida en franjas longitudinales y se propone una forma ondulada, que invita a un movimiento más libre y humano, y una velocidad muy lenta para los vehículos.
El arbolado también se organizará siguiendo ese patrón ondulatorio. Se pretende crear grupos de árboles de la misma especie y de hoja caduca para atemperar el calor del verano y el frío del invierno.
Por otra parte, el objetivo municipal es que los vehículos estacionen solo en los lugares designados por señales o por marcas que se situarán fuera de la calle peatonalizada.
Tres zonas
El futuro vial estará dividido en tres grandes tramos diferenciados. El primero estará comprendido entre la calle Ramón Vicente Serrano a la calle Camino dels Magros. El segundo, entre Camino dels Magros hasta Manuel Vicente Pastor y el tercero, entre Manuel Vicente Pastor a la calle Joaquín Cartagena Baile.
Según el proyecto, en el cruce con la calle José Romero López y con Ramón Vicente Serrano pretenden dar una total prioridad al peatón. Para ello, se prolongará el pavimento peatonal con una interrupción del asfalto. En cruce con Camino de los Magros darán prioridad a los vehículos motorizados respetando el semáforo existente.
El plazo para hacer las obras, una vez se adjudiquen, será de medio año. No obstante, como ha ocurrido con las plataformas únicas estrenadas recientemente en el centro, Aigües d’Elx aprovechará el levantamiento de la calle para modernizar la red de agua y de alcantarillado.
