El alcalde de Elche, Carlos González, hizo ayer balance de los primeros seis meses de la puesta en funcionamiento de la línea del tren de Alta Velocidad Española (AVE) con Madrid y aseguró que cerca de 12.000 pasajeros han utilizado la estación o apeadero (según se le quiera denominar) del AVE en Elche desde su puesta en marcha. Esta cifra supone una media de 66 personas cada día y, si se tiene en cuenta que hay dos trenes con la Capital de España en ambos sentidos, la división es fácil: cada día 16 personas toman el tren en Elche o llegan a Elche. Son cifras que están muy lejos de la justificación de la macroinversión que ha supuesto esta línea que también para en Orihuela y en un futuro deberá hacerlo en Murcia, donde será estación término.
Pese a que se esperaba que el apeadero ilicitano aumentara la frecuencia de viajes en mayo, con algún tren a media mañana o media tarde, es evidente que Renfe no ha visto, incluso ni durante el verano, una justificación para aumentar el gasto que supone la línea, a lo que se ha sumado el hecho de que tiene un problema de falta de trenes que deberá resolver en un corto plazo.
El Ayuntamiento, mientras tanto, sigue haciendo esfuerzos para hacer viable una parada que supone una línea permanente de autobuses, que se hace coincidir con los horarios de salidas y llegadas, y haciendo declaraciones como la de ayer del alcalde, quien insistió que la «estación debe ser un referente provincial». González bien sabe que mantener hasta Murcia dos paradas, como son Orihuela y Elche, no es fácil y que es más que probable que alguna se suprima en beneficio de la otra para evitar el engorro de tener que detener en su tramo final una «bala» que va a casi 300 kilómetros por hora para hacer más cómodo el viaje de poco más de una docena de personas. Aunque los números que arroja la estación de Orihuela se desconocen, es muy cierto que superan con creces a los de Elche porque en tanto en cuanto no abra Murcia, los pasajeros de esta Región tienen la posibilidad de desplazarse cómodamente en el cercanías o en sus vehículos hasta la capital histórica de la Vega Baja para utilizar este medio de transporte, lo que al final de la jornada son muchos pasajeros que cuentan para la estación Miguel Hernández.
Precisamente el aumento de las frecuencias es un tema importante. Por ejemplo, el AVE a Madrid desde Alicante es posible cogerlo en nueve horarios distintos por cada dirección frente a los dos de Elche. «Ahora tenemos que ir posicionando la estación como un referente en Elche y en las localidades vecinas, porque eso nos permitirá conseguir el objetivo de aumentar las frecuencias», añadió González al respecto.
Esos 12.000 pasajeros son una cifra corta que el regidor justificó, en parte, por la pandemia. «es evidente que estamos en un periodo inicial y complejo, por el contexto sanitario y las restricciones, pero estoy convencido de que hay mucho margen de mejora por delante». A su juicio «es necesario hacer un trabajo de visibilización y de difusión de la estación de Elche y de sus características y comodidades, tanto en nuestro entorno, es decir, en los municipios de nuestra área de influencia de la Vega Baja y del Vinalopó, como en Albacete y Madrid, para que opten por utilizar nuestra estación».
Las ventajas que tiene sobre la estación de Alicante
Dos son las ventajas que la estación de Elche ofrece sobre la de Alicante, otra cuestión distinta son las desventajas. La más importante es que el trayecto se realiza entre 128 y 140 minutos; es decir, más rápido que desde la capital, donde puede llegar a los 150 minutos, según el trazado. El segundo es que el parking es gratuito y vigilado. Entrar o salir de allí es cuestión de segundos, sin tener que abonar tarifas, además de contar con transporte público que, si hace falta, espera a los pasajeros a su llegada porque no tiene otro cometido.
