El Hospital General Universitario de Elche renueva tras más de 40 años en uso seis ascensores del edificio principal por los que Sanidad ha invertido más de 1 millón de euros. Los nuevos elevadores son de última generación ya que ahorran energía y desde el hospital precisan que son más confortables, seguros y rápidos en los desplazamientos.
La renovación se ha llevado a cabo en dos partes para así contar siempre con tres ascensores en servicio para usuarios y profesionales. La inversión total es de 1.1 millones en una operación que se ha llevado a cabo en dos partes: en 2020 se renovaron tres de los ascensores y este año ya han sido renovados los otros tres, por lo que actualmente ya se encuentran los seis operativos.
Desde el Servicio de Ingeniería y Mantenimiento del hospital apuntan que “los ascensores con los que contábamos databan de la fecha de apertura del hospital, es decir, que tenían una antigüedad de más de 42 años. Esto hacía que cada vez fueran más frecuentes las averías y más difícil su reparación, por la obsolescencia y falta de repuestos en el mercado”, según destaca Marina Martínez, responsable del servicio.
En ese sentido, los nuevos elevadores permiten un correcto funcionamiento en mejores condiciones que los anteriores, mientras que otra de las grandes ventajas es el ahorro de energía que suponen, ya que debido a su antigüedad, los anteriores consumían una cantidad de energía excesiva para la carga a transportar, teniendo en cuenta el tipo de tracción y sistema de accionamiento que tenían instalado.
La nueva tecnología permite mayor suavidad de marcha y por consiguiente más comodidad para los usuarios a trasladar, así como mayor precisión en la nivelación de la cabina en la parada de pisos, consiguiendo mediante un sistema de tracción directa regulada por variador de velocidad un ahorro de energía importante sobre lo que consumían los aparatos anteriores, y mayor optimización de la maniobra colectiva para disminuir los tiempos de espera, apuntan desde el departamento de salud.
Nueva tecnología
Los nuevos elevadores soportarán un peso de 1.600 kg, lo que corresponde a unas 21 personas, el revestimiento de la cabina y el techo se realizará acorde al estilo que se está siguiendo en el edificio principal desde hace unos años. Además, cuentan con iluminación LED con apagado automático y con pantallas donde se podrá difundir información de utilidad para los usuarios.
Además, tendrán pulsadores mecánicos, numeración en relieve y sistema Braille, así como síntesis de voz de información de piso, en valenciano y castellano, y señalización acústica en plantas GONG. También estarán completamente adaptados a la normativa municipal y estatal para personas con diversidad funcional.
