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Pediatras alertan del contagioso virus boca-mano-pie y piden más precaución

Los expertos señalan el regreso a las aulas y la relajación de las medidas de prevención contra el covid como causas del repunte de los casos - Los niños infectados no llegan a ser enviados a los hospitales salvo contadas excepciones

Pediatras alertan del contagioso virus boca-mano-pie y piden más precaución

El regreso de los niños a las aulas tras el verano sin verse da paso a uno de los clásicos del otoño, el virus boca-mano-pie. Esta infección leve afecta a los menores, sobre todo a los del rango de edad entre 4 y 5 años, y los pediatras han detectado un auge en las últimas semanas. Al margen de la vuelta al colegio, los expertos achacan el incremento de casos a la relajación de las medidas de higiene y seguridad que impuso la pandemia. Ahora que se está empezando a ver la luz al final del túnel del coranivirus se está bajando la guardia en cuestiones como la desinfección de manos con jabones o geles, lo que lleva a los doctores a pedir un refuerzo de la precaución. Con todo, la levedad de esta infección provoca que sean muy excepcionales los casos de este virus que terminen con un ingreso hospitalario.

«Es un virus ubicuo que siempre circula desde la llega del otoño hasta la primavera. No es una enfermedad grave pero sí que es contagiosa», explica el jefe del servicio de Pediatría del Hospital General de Elche, José Pastor. «A los centros hospitalarios solo nos llegan los casos muy complicados, en los que los menores tienen tantas llagas en la boca que se les presentan dificultades para comer. Es muy complicado que los niños no chupen los juguetes que comparten o no se den besos. Por eso deben quedarse en casa en cuanto se detecten los primeros síntomas de fiebre», añade el pediatra.

Las medidas que se pusieron en marcha para evitar la propagación del covid-19 son las mejores para que no se produzca un auge de los brotes boca-mano-pie, un virus que se focaliza en la saliva y las heces. «En el comienzo del curso es muy frecuente que se reproduzcan las patologías de tipo respiratorio. Con las medidas antocovid del pasado invierno se consiguió vencer tanto a la bronquiolitis como a la gripe», apostilla el médico del centro ilicitano.

El diagnóstico de la situación que ofrece el jefe del servicio de Pediatría del Hospital de Sant Joan d’Alacant, Raúl González, sigue parámetros similares. El especialista hace hincapié en que se trata de una «enfermedad viral muy leve», por lo que no debe cundir el alarmismo, y amplía: «Estos brotes son habituales todos los años y no generan situaciones de estrés para nuestros sistema hospitalario. La infección viral es permanente en la comunidad y en algunos casos se producen lesiones o fiebres más altas de lo común. Los niños entran en contacto físico unos con otros tras el verano y se contagian».

Por último, la pediatra María Garcés, desde Fisabio, al igual que sus colegas, prevé un invierno más duro que el anterior en cuanto a este tipo de virus, ya que en los primeros meses de este 2021 apenas han circulado entre los niños por las medidas de prevención que trajo la pandemia. «Es una buena noticia porque esto también quiere decir que la circulación del covid-19 está disminuyendo. Pero también es una mala noticia porque ahora se produce un aumento de este tipo de contagios entre los más pequeños», finaliza Garcés su análisis.

Inmunidad para toda la vida una vez que se supera


Al margen de que su infección es leve y apenas se dan casos en los que se requiera de un ingreso hospitalario, otro de los aspectos «positivos» del virus boca-mano-pie es que, una vez que los menores lo superan, obtienen inmunidad para toda la vida. «Es una enfermedad que se cura sola. Hay que tomar paracetamol si la fiebre es elevada. La propia inmunidad de los niños les protege sin problemas», explica la pediatra María Garcés.

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