Aigües d’Elx ha puesto en marcha un sistema pionero en Carrús para reparar tuberías sin abrir zanjas, que pretende extender a más zonas de la ciudad, ya que además de ocasionar menos molestias para los vecinos este tipo de obras son más baratas que las convencionales que obligan a levantar el asfalto o el pavimento.
Durante los días 14 y 15 de septiembre la empresa mixta realizó la rehabilitación de 107 metros de red de alcantarillado en la Avenida de las Cortes Valencianas. Este mecanismo para hacer la reparación se llama manga continua y curado ultravioleta. Y es un sistema alternativo a las obras de reparación a cielo abierto y que presentan mínimas afecciones al entorno urbano.
En líneas generales, consiste en el encamisado interior de la tubería a reparar mediante una manga de fibra de vidrio impregnada con resina de poliéster, curada posteriormente mediante luz ultravioleta.
Aitor Navero, jefe del departamento de alcantarillado de Aigües d’Elx, explicó que la renovación de la red de alcantarillado con esta tecnología «evita las zanjas y los problemas que estos provocan al vecindario como olores, ruidos, polvo por movimientos de tierras y también a los servicios, como los accesos a los parkings subterráneos o la afección a otras redes subterráneas como gas, telecomunicaciones, alumbrado público».
Además de los inconvenientes que se evitan, la rehabilitación sin zanja tiene otras ventajas como la reducción de los plazos de ejecución de la obra, por ejemplo en esta obra de reparación, que podría haber durado tres semanas con el sistema convencional, fueron necesarios tan solo dos días, según el técnico de Aigües d’Elx.
El estudio económico previo comparó el coste de la renovación de la red de alcantarillado, tanto por el método convencional de apertura de zanja a cielo abierto contra el sistema de rehabilitación de la tubería con manga, permitió un ahorro de un 56%. El coste del trabajo con este sistema fue de 23.778 euros frente a los 44.009 euros que hubiera costado con la apertura de zanja.
Así funciona
La manga que se introduce se expande y toma exactamente el tamaño interior y forma circular de la red de alcantarillado a rehabilitar.
Esta manga con el efecto del encendido de las luces ultravioletas se endurece, generando un material de fibra de vidrio impregnada con resina de poliéster, el cual tiene unas características de resistencia muy similares a las tuberías de PVC que se instalan comúnmente como tuberías de red de alcantarillado, ha declarado el técnico de red de saneamiento de Aigües d’Elx.
El empleo de esta tecnología crea un sellado interior sin uniones, que repara la tubería dañada y garantiza la estanqueidad, mejorando la capacidad hidráulica de la red de alcantarillado.
Según explican desde Aigües d’Elx, este sistema solamente se puede emplear en las obras de rehabilitación de alcantarillado que las tuberías mantienen su estructura circular, sin hundimientos, y en las renovaciones que no lleva implícito una ampliación del diámetro la red de alcantarillado.
El Ayuntamiento e Hidraqua, socios de Aigües d’Elx, ven en un trabajo a diez años vista las soluciones para mejorar una compleja red invisible bajo aceras y asfalto que cuenta con más de 1.264 kilómetros de tuberías de agua potable y otros 539 kilómetros de conducciones para el alcantarillado. Elche evolucionó de viviendas de planta baja a edificios en altura manteniendo el diámetro de tuberías. «Esta compleja red mallada de infraestructuras hidráulicas no es ajena al paso de los años y a la erosión interna por el uso durante décadas», explican desde la empresa mixta. Y por eso cuenta la mercantil con un plan director para la renovación de la red.
