El alicantino Antonio Alarcón ha ganado el XVIII Premio Talgo a la Innovación en Movilidad por el proyecto del bastón «Egara», un dispositivo que ayuda a las personas con discapacidad visual a detectar y evitar los obstáculos que pueden encontrarse de cintura hacia arriba, al mismo tiempo que les permite comunicarse con el entorno que les rodea. El emprendedor alicantino ha recibido 15.000 euros por el galardón y forma parte de la empresa del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Instead Technologies, desde la que ha impulsado el lanzamiento del innovador bastón que permite a los invidentes detectar la presencia, por ejemplo, de toldos, ramas de árboles, señales de tráfico o retrovisores.
«Egara» nació de la necesidad del propio Alarcón, que tenía dificultades para moverse por los núcleos urbanos con seguridad. La aportación de los investigadores vinculados a la institución académica ilicitana ha consistido en la incorporación de un sistema electrónico en el mango de lo que sería un bastón estándar. La tecnología que han desarrollado incluye tres sensores de ultrasonidos que crean una barrera frente al usuario. El mango del bastón va unido a una pulsera vibratoria que alerta de los obstáculos.
Más reconocimientos
La empresa Instead Technologies ya consiguió el pasado año 2020 ser la finalista europea en los Premios Mapfre a la Innovación Social, tras imponerse a 500 proyectos que se presentaron en su categoría. El impulso del proyecto ha contado con la colaboración de la Cátedra de Investigación en Retinosis Pigmentaria Bidons Egara y el Instituto de Bioingeniería de la UMH. Su aportación contribuye a que las personas con discapacidad visual eviten dolorosas colisiones con objetos y barreras que están elevadas por encima de la cintura y que son indetectables para ellas.
El emprendedor ha convertido su necesidad personal en una solución que puede ayudar a muchas personas que se encuentren en una situación similar a la suya. En su caso concreto, un glaucoma le produjo una importante pérdida de visión. Su altura, mide 1,90 metros, le provocada chocar contra objetos situados a media altura, imposibles de detectar para los bastones convencionales. A esta problemática le ha dado solución a través del dispositivo que ha diseñado en el Parque Científico. Gracias a los sensores de ultrasonidos el mecanismo funciona sin tener que procesar datos a través de un GPS o de una red wifi.
