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La tribuneta

Aquel grup d´Elx (1966-1975)

compartía las concepciones y las prácticas artístico-políticas de los años 60 y 70 en España, buscando desarrollar nuevos proyectos sociales

La fotografía de José García Poveda, tomada en 2018, que acompaña esta tribuneta, es muy emotiva porque reúne a miembros vivos del primer Grup d’Elx y del Grup Art Jove Il.licitá: Juan Llorens, Manolo Blasco, Tomás Almela, Francisco Sánchez Sanjuán y José García Poveda. información José García Poveda

La historia del Grup d’Elx (1966-1975), colectivo de pintores ilicitanos, tiene dos periodos bien definidos. El primer Grup abarcaría desde el año 1966 hasta el 1968 y sus componentes tan sólo estaban unidos por intereses puramente profesionales. La primera exposición del Grup d’Elx se hizo en Alicante, con la participación de Tomás Almela, Alberto Agulló, Pola Lledó y Sixto Marco. A partir del año 1969 el Grup d´Elx queda definitivamente conformado por Alberto Agulló (1931), Sixto Marco (1916), Toni Coll (1942) y Juan Ramón García Castejón (1945), conducidos por el crítico de arte Ernesto Contreras, con ideas más vanguardistas y políticas. Durante su trayectoria el Grup d’Elx contó también con la participación de otros pintores locales del momento, como Galiana, Francisco Sánchez Sanjuán, Casto Mendiola y Andreu Castillejos.

El nuevo Grup d’Elx compartía las concepciones y las prácticas artístico-políticas de los años 60 y 70 en España, buscando desarrollar nuevos proyectos sociales, hacer una crítica de lo establecido, analizar los discursos adocenadores, proponer líneas comunes de investigación lingüística y poner de manifiesto determinados contextos políticos. «El Grup d’Elx concibe el arte como una función eminentemente social, al servicio del hombre, se ha atrevido a llevar su concepción a todo los terrenos ideológicos y prácticos de su actividad. Desde los problemas del lenguaje a los del contenido, […] desde la colectivización del trabajo artístico a la denuncia de los condicionamientos económicos de la circulación del arte…» (Ernesto Contreras, INFORMACIÓN 18.12.1969). La estética de sus producciones se encuadraba en la nueva figuración, con resonancias del pop-art y el op-art (según declaraciones de los propios artistas).

La conmoción de sus ideas renovadoras se refleja en el tono de los medios de comunicación de aquellos días: «Se os acusa de pretender separaros del resto de pintores de Elche. ¿Queréis definir vuestra pintura? Coll: Respetamos y consideramos a todos los pintores. Los hay muy buenos paisajistas, pero no encajan dentro de la línea que tenemos marcada. Si así lo hicieran serían bienvenidos, como lo está intentando Castillejos. Se dice que hacéis pintura intelectual o inconformista porque dentro de los moldes clásicos o académicos sois incapaces de expresarlo. ¿Qué decís a ello? . Agulló: Para llegar a hacer esta pintura de vanguardia hay que dominar el oficio en cuanto a dibujo y color, pero no queremos ser artesanos de la pintura, y como tenemos inquietudes no nos conformamos con hacer bodegones, paisajes y retratos al uso.[…] y nosotros, además de la estética, buscamos un mensaje y contenido más humano, universal y trascendente» (M. Soria Cazorla, INFORMACIÓN, septiembre de 1969)

Las motivaciones sociales del Grup d’Elx, haciéndose eco de las preocupaciones del hombre corriente e intentando acercar el arte a las masas, se concreta en actividades como las «Exposiciones Populares», en donde se vendían los cuadros a precio de coste, en la esperanza de producir una transformación de la conciencia social. «Dime Agulló, ¿qué te preocupa ante la inauguración de vuestra Expo nº 1? : Me preocupa llegar directamente al público. Para ello hay que emplear el lenguaje de hoy. A este fin no podemos rebajar el arte; sino que hemos de intentar elevar la capacidad de la gente. Hablemos de esa popularidad que pretendéis imprimir a vuestra exposición: La obra de arte auténtica siempre fue primitiva, del adinerado, y es preciso hacerla asequible al pueblo llano. Cargaremos en los precios lo estrictamente indispensable: horas de trabajo, valor del lienzo, , pintura, marco, bastidor… y todo esto desglosado, lo daremos a conocer al posible comprador mediante unas tarjetas que adosaremos a los cuadros. Sabemos que no se puede vender así y no pretendemos continuar siempre en esa tónica; pero queremos dar el primer paso al frente, con el ánimo de que otros pintores imiten la modalidad. El precio de un cuadro es ajeno al arte que este encierra, pero tenemos interés en que llegue al público con mucho deseo y poco dinero» (Primera página, 7.12.1969).

La creciente proliferación de las noticias del Grup d’Elx en los recién nacidos medios de comunicación y las incipientes estrategias de marketing que ya llegaban a la ciudad, catapultarían a la fama al colectivo concediéndole un marchamo de leyenda semejante al de los bandidos populares que robaban a los ricos y repartían el botín entre los pobres. La pasión de los artistas no tenía límites y hasta se llegó a pensar en la fundación de un museo de arte contemporáneo, de carácter social en la ciudad; regentado por los propios artistas. Cosa que se consiguió en 1980. Vivir aquella ebullición de ideas era algo maravilloso y esperanzador.

La problemática última del arte contemporáneo coincidía así en el periodo de formación de un grupo de jóvenes aficionados a la pintura totalmente seducidos por la trayectoria social y heroica del Grup d’Elx y su nueva estética, inspirada mayormente en las imágenes técnicas de los periódicos y las revistas. Con toda la humildad del mundo fundamos en 1970 el Grup Art Jove Il.licità (José Soto Maciá, Manolo Blasco, Alejandro Franco, José García Poveda, Victor Serna, José Luís García Hernández y Juan Llorens), de contenido estrictamente esteticista y a la espera de la maduración suficiente para militar en los proyectos épicos del mítico Grup d’Elx. Continuará...

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